¿Sabías que solo en una ocasión un jugador ha sido capaz de hacer un doble triple-doble en toda la historia de la NBA?
Así es, y el jugador, quién si no, es Wilt Chamberlain. Pero antes de hablar de ello, vamos a ver qué es un doble triple-doble.
Sabemos que un triple-doble se consigue cuando un jugador logra 10 o más en tres apartados del juego. Lo más corriente es lograr 10 o más puntos, 10 o más rebotes y 10 o más asistencias, pero también se han conseguido triples-dobles con puntos, rebotes y tapones, por ejemplo, o puntos, asistencias y robos de balón. En cualquier caso, el requisito es marcar por encima de 10 en tres de los apartados que recogen las estadísticas oficiales de los partidos.
Bien. Ahora demos una vuelta de tuerca e impongamos que en vez de 10-10-10 el jugador deba llegar a 20-20-20. Tendremos un doble triple-doble: 20 o más en tres apartados distintos.
Pues alcanzar estos guarismos es algo tan sumamente difícil que en toda la historia de la NBA (¿de cuántos miles de partidos estamos hablando?) solo ha sucedido una vez. Fue el 2 de febrero de 1968 y el protagonista fue Wilt Chamberlain. Chamberlain, que ese año también establecería la marca de más triples-dobles seguidos, con 9, logrados en el mes de marzo siguiente, ese 2 de febrero, en el partido que su equipo, los Sixers, jugaron ante los Pistons, firmó 22 puntos, 25 rebotes y 21 asistencias. Los Sixers vencieron en casa a los Pistons por 121-131, y hay que hacer notar que Chamberlain logró el 22-25-21 sin que el partido requiriese de una prórroga. Además, como todo récord tiene su nota curiosa, fiel a su pésimo desempeño desde el 4,60, el bueno de Chamberlain solo anotó 4 tiros libres de 12 intentos. Con que hubiese estado un poco más acertado, habría rondado los 30 puntos.
Desde ese día, nadie ha sido capaz de acercarse a la marca de Chamberlain. Ni a esa, ni a muchos de los 71 récords que aún posee más de cuatro décadas después de su retirada.
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