Larry Sanders, pívot de los Bucks, ha dado positivo por marihuana en un control antidopaje y ha sido suspendido un mínimo de 10 partidos, a contar a partir del que enfrentará el lunes a su equipo con los Raptors.
Es el segundo positivo por consumo de drogas de Sanders en el último año, puesto que a finales de la pasada temporada ya fue suspendido 5 partidos por el mismo motivo.
El que la sanción esté abierta y establezca un mínimo de partidos pero no un máximo, unido a que el jugador no ha vuelto a participar en un partido desde el pasado 23 de diciembre por «problemas personales», circunstancia que derivó en unas declaraciones del propios Sanders en las que venía a decir que no se encontraba con ganas de seguir jugando al baloncesto y necesitaba resolver sus problemas, puede significar que tal vez no vuelva a jugar más en la NBA.
Al parecer, tras la suspensión de la temporada pasada, Sanders trató de desintoxicarse, pero no ha tardado en recaer.
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