Se resolvió una de las incógnitas de este final de temporada en la NBA y Derek Fisher será el nuevo entrenador de los Knicks de Nueva York tras el anuncio hecho público esta misma tarde por Phil Jackson.
Nacido el 9 de agosto de 1974 en Little Rock, Arkansas, Fisher cambia el uniforme de los Thunder por el traje y la corbata para sentarse en el banquillo de una franquicia mítica pero que no atraviesa sus mejores momentos.
Hombre de la absoluta confianza de Phil Jackson, Fisher desarrolló la mayor parte de su carrera en los Lakers de Los Ángeles, a las órdenes precisamente del «Maestro Zen», con los que ganó 5 anillos de campeón de la NBA.
Formado en la Universidad de Arkansas-Little Rock, en 1996 fue elegido en primera ronda del draft por los Lakers, en el puesto vigésimo cuarto. Hasta 2004 permanecería en los Lakers, ganando los anillos de los años 2000, 2001 y 2002.
En 2004, como agente libre, ficharía por los Warriors, donde jugaría dos años antes de recalar en los Jazz de Utah. En esta ciudad permanecería una temporada, llegando a jugar las finales de Conferencia. La enfermedad de su hija le haría pedir el traspaso y en 2007 retornaría a los Lakers donde ganaría los dos últimos títulos conquistados por los angelinos en 2009 y 2010.
En 2012 sería traspasado a los Rockets, donde compraría su contrato para fichar por los Thunder, con los que disputaría las finales de 2012. En la temporada 2012/13 firmaría con los Mavericks, donde solo podría jugar nueve partidos debido a las lesiones, retornando a final de temporada a Oklahoma, donde ha jugado también esta última campaña. 19 temporadas pues en la mejor liga del mundo con cinco anillos.
Entre 2006 y 2013 Fisher fue además el presidente del Sindicato de Jugadores, la NBPA, protagonizando el apoyo de los jugadores a la huelga de árbitros de 2009 y sobre todo, el famoso lockout de 2011.
Ahora empieza su carrera como entrenador, de nuevo, como en sus mejores tiempos como jugador, a las órdenes de Phil Jackson. Su tarea, reflotar unos Knicks hundidos. Su primera misión, resolver el futuro de Carmelo Anthony. No lo tendrá nada fácil, pero desde aquí le deseamos toda la suerte del mundo.
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