Otro año, misma historia. Se jugó este fin de semana el cuarto partido de la final de la liga griega entre el Olympiacos y el Panathinaikos y como siempre, aquello acabó convertido en una batalla campal.
El partido se jugaba en el Pireo y el Olympiacos, que llegaba arriba 2-1, tenía la oportunidad de proclamarse campeón. Sin embargo, fueron sus vecinos y archienemigos del Panathinaikos los que se llevaron la victoria en un partido que dominaron casi desde el salto inicial, pero que vieron cómo se les complicaba según pasaban los minutos hasta tener Spanoulis un último tiro que habría dado la vuelta al marcador. Al final, victoria de los de verde por 65-67 y bronca monumental en las gradas.
La excusa en esta ocasión, cómo no, fue el arbitraje, profesion de riesgo sin duda en Grecia y que siempre sirve a los dos equipos para explicar sus derrotas.
Sea como fuere, el partido tuvo que ser interrumpido hasta tres veces por el lanzamiento de bengalas y a la conclusión los radicales de la hinchada local se enfrentaron a la policía que protegía a los jugadores visitantes, llegando alguien incluso a lanzar un extintor contra los agentes que afortunadamente no dio a nadie, mientras los altercados en el exterior se saldaban con dos detenciones y varios vehículos dañados. Algo muy triste y desgraciadamente habitual cuando se enfrentan estos dos equipos y a lo que no parece que nadie quiera poner freno.
En la rueda de prensa posterior al partido, el entrenador del Olympiacos, Giorgios Bartzokas, cargaba contra el presidente del Panathinaikos, recién suspendido por tres meses tras arrojar 3 billetes de 50 euros a los árbitros en el anterior partido de la final y Giorgios Aggelopoulos, uno de los dos hermanos propietarios del club, iba un paso más lejos al acusar directamente a la Federación Griega y al comite de árbitros de haber planeado la derrota de su equipo. Según él, el presidente de la Federación sería directamente un hincha del Panathinaikos que estaría trabajando constantemente para hacer daño al Olympiacos. Tras estas acusaciones, Aggelopoulos anunció que ningún jugador de Olympiacos acudiría al la seleccion griega este verano en protesta por el trato que según ellos reciben de la Federación.
Nuevo lío por tanto en Grecia y, lo que es peor, a pocas horas de disputarse el quinto y definitivo encuentro en el OAKA. En un país donde es habitual ver graves incidentes en las gradas, que quienes debieran actuar como bomberos en realidad ejerzan de pirómanos y nadie tome medidas algún día puede provocar que ocurra algo relamente grave y entonces, ese día, todos se sorprenderán.
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