Una racha negativa eclipsa el mes de Unicaja


Si hace un mes escribía sobre un brillante mes de Febrero para Unicaja, a pesar del mediocre papel que había realizado en la Copa del Rey, Marzo debería ser descrito como un mes muy irregular para Unicaja, donde las lesiones de varios jugadores así como partidos donde el equipo no jugó bien.

Barccelona

Arrancaba Marzo con derrota para el equipo malagueño ante el F.C. Barcelona, a pesar de ser un partido donde jugó francamente bien. Realizando una gran defensa y maniatando por momentos a un equipo catalán que ofreció una imagen bastante mala, el partido fue muy igualado durante muchos minutos; la calidad de los jugadores blaugranas impedía que los malagueños se escaparan en el marcador. El equipo malagueño se vi además lastrado por lesiones que padecieron Dragic y Urtasun que no terminaron el choque. A pesar de la igualdad, y aunque los malagueños llegaron a estar siete puntos por delante, 47-41 a falta de 4:48 para terminar el tercer cuarto, durante el último la calidad de los catalanes se impuso; a pesar del intercambio de canastas, y a que un pletórico Carlos Suárez puso por delante a los suyos a falta de 2:00, 69-68, Navarro empató el partido y Sada adelantó a los suyos a falta de 47 segundos, 69-71. Oleson terminaría sentenciando el partido con un triple inverosímil, 69-74, a falta de 9 segundos.

La siguiente cita para los malagueños era del Top-16 ante el Efes y supuso una gran victoria que hizo además olvidar el tropiezo ante el Barça en Liga Endesa.

Saliendo en tromba ante un Efes virtualmente eliminado para acceder al Top-8, los malagueños pronto dominaron el encuentro, finalizando el primer cuarto ganando 29-11. Dragic, recuperado de sus molestias, llevaba al inicio del segundo cuarto 10 puntos, Kuzminskas llevaba 8.

Pronto los otomanos sacaron orgullo y se pusieron a solo 10 puntos, 31-21 a mediados del segundo cuarto, llegando a perder de tan solo 8 a la llegada del descanso.

Dragic

Durante el tercero los malagueños volvieron con ganas de romper el partido y con Dragic y Kuminskas que seguían anotando con facilidad, pusieron a su equipo a 12 puntos pero los otomanos llegaron al último cuarto con una desventaja de 11 puntos.

Durante el último cuarto el Efes tiró de casta y a pesar de no jugarse nada, llegó a ponerse después de un triple de Planinic a 4 puntos, 71-67, pero los malagueños mantuvieron la cabeza fría, para llevarse el partido por 83-75, quinta victoria de la segunda fase de la Euroliga y con los cuartos aún con posibilidades de jugarse.

El siguiente compromiso para los malagueños era de Liga Endesa, ante el Gipuzkoa Basket en un encuentro que ganó, 81-55, y donde hay poco que reseñar.

Siguiendo el buen juego ofrecido ante el Barça y el Efes, los malagueños aplicaron una férrea defensa que maniató el ataque vasco, en particular durante el segundo y tercer cuarto, con todos los jugadores del equipo malagueño anotando y donde además disputaron minutos los canteranos Todorovic y Nguirane.

El siguiente encuentro ante el Fenerbahçe Ülker, no solo fue una derrota polémica, por su desenlace, para los malagueños, sino que motivó además una crisis para Unicaja, con cinco derrotas seguidas, que le hicieron perder posibilidades para acceder al Top-8, además de hacerle perder la cuarta plaza, de forma temporal, en Liga Endesa. Pero no adelantemos acontecimientos todavía.

Los malagueños viajaban a tierras turcas sabiendo que necesitaban, sino la victoria, al menos mantener el “basket average” de 14 puntos conseguido en el partido disputado anteriormente entre los dos equipos.

Fenerbahce

Lo cierto es que los malagueños empezaron muy bien el partido. McCalebb desmontaba con facilidad la defensa de Unicaja pero pronto los jugadores de Plaza se aplicaron mucho más a la hora de defender a los jugadores del equipo turco que, haciendo gala del descontrol en su juego que llevan padeciendo esta temporada, no conseguían irse en el marcador a pesar de tener mayor calidad global que los jugadores malagueños.

La solidez de los malagueños les hizo ponerse en el minuto 32 con una ventaja de 47-56. Las individualidades y el juego caótico del equipo turco permitían que Unicaja dominara el partido.

Cierto descontrol por parte de los malagueños y determinadas acciones del trío arbitral motivaron que el equipo turco se metiera en el partido; un Unicaja atascado encajó un parcial de 18-3 que puso a los turcos por delante, 63-59. Entre Kuzminskas y Suárez, y a falta de 20 segundos para la finalización del partido, el marcador reflejaba 65-64 para el equipo turco. En ese momento llegó la jugada polémica del partido, una antideportiva pitada a Granger sobre McCalebb, al entender el árbitro que el jugador de Unicaja había hecho falta sin estar el balón en juego, enterró las opciones de victoria de Unicaja. El resultado final fue de 69-67, derrota para los malagueños, pero conservando el “basket average”.

El siguiente compromiso para los malagueños también fue una derrota, esta vez en tierras valencianas en un encuentro que le hizo perder la cuarta plaza.

El equipo malagueño, teniendo varios jugadores con molestias físicas, intentó imprimir un ritmo elevado al partido, con un Granger en el quinteto inicial aún padeciendo problemas físicos en las últimas semanas.

Varios despistes de los malagueños y hasta cinco minutos sin anotar propiciaron que ya en el minuto 25 perdieran por 18 puntos, pese a Dragic que mantenía las pocas opciones para su equipo. Los valencianos realizaban un ataque fluido y efectivo que el equipo malagueño era incapaz de neutralizar.

Valencia

Aunque los malagueños iniciaron una reacción fue insuficiente y a dos minutos del final perdía por 10 puntos, 84-74. Los valencianos desconectaron y en minuto y medio los malagueños se acercaron en el marcador, 86-81. Los locales mantuvieron el tipo y en los últimos 30 segundos terminaron de llevarse el choque, 91-83, haciendo que no solo Unicaja sumara una derrota más, sino que el Gran Canaria los adelantaran en la clasificación.

Siguiente encuentro y esta vez de Top-16 con la visita a tierras malagueñas del F.C. Barcelona, líder de grupo y que no necesitaba en exceso la victoria, algo que si necesitaban los malagueños para seguir con aspiraciones de pasar de ronda.

Fue una victoria fácil para los catalanes. Acusando la baja de Caner-Medley, bastión ofensivo de los malagueños esta temporada, y sin poder parar a Tomic, que creó muchos quebraderos de cabeza para la defensa local cuyo equipo siempre estuvo a remolque.

Hubo un momento para la esperanza de poder llevarse el partido para Unicaja. Durante el tercer cuarto, y siendo el Carpena una olla a presión, el marcador era de 44-47. Nachbar, haciendo muchísimo daño a lo largo de todo el partido, puso la diferencia en 11 puntos, 44-55.

Plaza apostó por la zona en el último cuarto pero fue insuficiente, con unos malagueños que eran un quiero y no puedo. Al final la derrota fue de 61-77 y las opciones de alcanzar el Top-8 era remotas.

Ridículo, así definió Plaza el tercer cuarto desarrollado por su equipo en el siguiente compromiso después de la derrota ante el Barça. Ante el Joventut, un equipo a priori inferior al malagueño, Unicaja desperdició una renta de 16 puntos a favor al descanso.

Era la cuarta derrota consecutiva para los malagueños y la más preocupante después de tres ante rivales de mayor entidad que la del equipo catalán.

No había ofrecido una mala imagen el equipo malagueño antes del fatídico tercer cuarto. El equipo tenía el encuentro encarrilado y los catalanes mostraban unos pobres porcentajes de tiro.

Pero llegó el fatídico cuarto. La defensa malagueña se mostró endeble y el ataque sin ideas. Los jugadores malagueños se mostraban fatigados, desconectados y Plaza solo podía reflejar impotencia, realizando cambios pero sin que su equipo llegara a despertar hasta que se vio 8 puntos por debajo.

Joventut

El último cuarto mostró a Dragic y a Granger intentando cambiar la dinámica del equipo. Con el marcador igualado, 58-58, Toolson falló una penetración fácil a la que respondió Kirksay culminando una entrada a falta de 2.9 segundos. La siguiente jugada, diseñada para que Toolson anotara, no salió bien y los malagueños se llevaban una derrota que encendía aún más las alarmas.

El siguiente compromiso, aún incidiendo en la dinámica del equipo, y siendo la quinta derrota seguida, aún restando aún más las opciones de los malagueños, fue esperada. El Olympiacos, otra vez con un Spanoulis imperial, además de con una actuación arbitral que indignó al público malagueño, se llevó el partido con facilidad, 63-80.

Los malagueños nunca pudieron acercarse demasiado en el marcador, los árbitros mostraron demasiada permisividad a la defensa griega y el citado Spanoulis, que ha pasado dos meses casi hibernando pero que ha vuelto por sus fueros, propiciaron que en ningún momento Unicaja soñara con la victoria.

El último encuentro del mes sirvió al menos para que los malagueños pararan la dinámica de derrotas.

Laboral Kutxa visitaba Málaga después del frustrado fichaje de Lamar Odom. Un equipo vitoriano que para muchos malagueños es el “enemigo íntimo” en Liga. Y un equipo que es una sombra de lo que era hace varias temporadas.

Liderados por el escolta francés Causeur, equipo vitoriano pronto se puso por delante pero Unicaja, sabiendo que se jugaba alcanzar la cuarta plaza, pronto puso distancia en el marcador.

Dominando el rebote en ambas zonas y con una defensa infranqueable, los malagueños abusaron de un equipo vitoriano donde Scariolo nunca encontró el quinteto que mantuviera a su equipo en el encuentro. El tercer cuarto, con un Laboral Kutxa desdibujado, y un parcial de 10-0 para los malagueños, sentenciaron el encuentro, 61-42, en el minuto 30 de juego.

Unicaja_celebra

El último cuarto, con Kuzminskas con dos triples seguidos como principal baluarte ofensivo de su equipo, terminó de rematar el triunfo.

Unicaja se enfrenta a un mes de abril complicado, jugándose todas sus opciones de ingresar en el Top-8 de la Euroliga en su visita a Atenas. Un encuentro donde tendrá que mostrar la cara que mostró a primeros de mes y ante el Laboral Kutxa.

La taciturna personalidad así como los problemas físicos de Caner-Medley, así como la fatiga de jugadores importantísimos como Dragic o Granger, hacen que el futuro de los malagueños sea incierto.

Plaza está acostumbrado a dirigir plantillas con 14 o 16 jugadores, donde les exige el máximo rendimiento físico para poder ejecutar una defensa agresiva. Este esfuerzo exigido a una plantilla corta como Unicaja hace que los problemas físicos se hayan instalado en el vestuario malagueño. Veremos si el equipo se mantiene sano y si los canteranos, a los que Plaza les está dando muchas oportunidades, dan un paso al frente para no caer en dinámicas negativas como la realizada en Marzo.

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