
En este primer mes de competición, el Gipuzkoa Basket ha conseguido un balance de 1-2 ganando frente al Cajasol en casa y perdiendo frente al Valencia como visitante y frente al Juventut de Badalona en casa. Un equipo nuevo, una apuesta por la juventud, el entusiasmo, el coraje, las ganas de hacerse un nombre en una de las mejores ligas que hay de baloncesto en el mundo. Esa es la apuesta en firme que ha realizado el GBC manteniendo a pilares como Doblas o Salgado, capitanes del equipo, manteniendo a un drafteado Raúl Neto, del cual se espera un gran crecimiento esta temporada y se ha centrado en buscar a jóvenes con ganas de triunfar en vez de jugadores que salían de lesiones o ex estrellas, como el año anterior, que al final acabaron defraudando. Todo esto bajo los mandos de Sito Alonso.
El GBC consiguió su primera victoria en el primer partido frente Cajasol, rompiendo el maleficio de no ganar nunca en la primera jornada de temporada regular, un equipo que estaba haciendo una pretemporada digna de alabar, generó mucha ilusión, y a la vez muchas dudas. Se vio que el equipo necesitaba más poderío interior, facilitando mucho coger rebotes ofensivos a los rivales, eso son posesiones extras para el rival que pueden decantar el partido para el otro lado, en este caso no ocurrió, gracias a una gran actuación de un gran Doblas que fue uno de los mejores de la jornada.
El segundo partido, un encuentro contra un equipo de otra liga, Valencia Basket, superior en cada momento del partido, el equipo se vio superado por un Valencia que no tuvo piedad ninguna sobre los guipuzcoanos. Un severo castigo, merecido, por el mal partido de los visitantes.
En esta última jornada, el GBC no mostro su mejor versión de equipo, y otra vez dejo escapar una gran cantidad de rebotes ofensivos, pero esta vez no hubo un salvador, el GBC perdió. En este partido destacaron Salgado, más por los puntos que por la dirección, y Jason Robinson, que hasta ahora genera mucha confianza, y parece que será el hombre más determinante de la plantilla.
Todavía no se ha visto a un Winchester desatado, la afición confía en que dé el nivel que se espera de él, y también lo mismo de Ramsdell. Ambos han tenido un desafortunado inicio, erráticos en el tiro, el primero también en defensa. A destacar también el papel que están teniendo «los de casa». El GBC ha llegado a jugar con tres guipuzcoanos en pista, y han rendido muy bien, dando su máximo nivel en defensa.
Como balance de este mes, se puede decir que las dudas son mayores que la confianza generada, este equipo tiene potencial, puede ganar más partidos de los esperados, pero tiene que mejorar técnica, táctica y mentalmente, sobre todo en el rebote, el ofensivo especialmente, pero también, tiene que aprender a llevar mejor el ritmo de ataque, y seleccionar mejor los tiros.
Escrito por Aitor Urreta (@aiturreta)
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