Unicaja ha conseguido esta jornada su primera victoria en la Euroliga ante el débil Stelmet Zielona Góra y que lo prepara para el importante partido de este fin de semana ante el Valencia.
Con un estilo de juego que se está haciendo característico del equipo de Plaza en el cuál se le da prioridad a una fuerte defensa para potenciar contra ataques rápidos y que hicieron que el poco público asistente (4.900 aunque tal vez fueron menos) se divirtieran mucho con el juego de su equipo.
El rival de los malagueños, tal vez el peor equipo de la competición, en ningún momento ofreció resistencia y en poco menos de dos cuartos ya tenía el partido perdido.
Ya desde el primer cuarto el equipo malagueño demostró que no se lo pondría fácil al equipo polaco; con un Caner-Medley que anotaba con mucha facilidad y una defensa que apenas permitía al equipo visitante pasar del centro de la cancha, Plaza empezó a mover el banquillo para darle minutos a todos sus jugadores. Un parcial de 0-6 a favor del equipo polaco permitió que la diferencia fuera de solo cinco puntos al final del primer cuarto, 24-19.
Si durante el primer cuarto Dragicevic y Barlow intentaron que la ventaja de los malagueños no fuera demasiado insalvable, durante el segundo, el equipo polaco se vio totalmente desbordado. La presión defensiva de los malagueños volvió a provocar un cortocircuito al ataque polaco y pronto un parcial de 25-7 con Dragic, Calloway y Kuzminskas como principales protagonistas, hizo que el marcador se decantase para los malagueños, 55-32 y, como nota más positiva, con Kuzminskas, el único de los nuevos fichajes que aún no había rendido positivamente en los partidos anteriores, anotando con facilidad.
La segunda parte siguió la tónica de la primera, Plaza movía su banquillo y todos los jugadores que saltaban a la cancha anotaban con facilidad. El equipo polaco no conseguía superar la presión defensiva cajista y solo en los últimos minutos del cuarto consiguió que intercambiar canastas con los malagueños permitiendo que la ventaja no fuera aún más escandalosa.
El último cuarto simplemente sobró; el juego mostrado por los dos equipos no varió demasiado, con un equipo polaco desbordado y un Unicaja donde anotó Sabonis, el único jugador del equipo que faltaba por anotar.
Unicaja se lleva una victoria que resultó muy cómoda de cara al partido de este fin de semana ante el Valencia, en uno de los choques más interesantes de la jornada y que permitirá al aficionado malagueño ver cuáles pueden ser las posibilidades reales de su equipo en esta temporada ante un conjunto valenciano llamado a hacer grandes cosas este año.
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