
El año pasado fue el equipo revelación de la Liga Endesa, tanto por juego como por resultados. El tercer puesto en la clasificación final que lo situó como el primer club de baloncesto del país (tras las secciones del Real Madrid y FC Barcelona), fue obtenido tras una heroica serie de playoff contra Valencia Basket que consiguió devolver a la élite al baloncesto de Zaragoza. Vuelve a Europa esta temporada el CAI Zaragoza para disputar la 12ª edición de la Eurocup, una competición en la que tradicionalmente han tenido buenos réditos los equipos españoles.
Será un reto para el equipo de José Luis Abós (posiblemente, el ganador moral del título de Mejor Entrenador del Año el curso pasado) compaginar dos partidos a la semana. Más aún con el nivel que presenta precisamente la Eurocup de este año, y sin el factor sorpresa que pudo suponer el año pasado la buena trayectoria del equipo. El CAI este año ya no puede ser la revelación de la ACB, cosa que ya fue; así que tendrá que confirmarse como una realidad sólida que puede ser alternativa a los grandes.
Para ello, y habida cuenta de que el trasvase de Aragón a Valencia sí que se ha realizado al menos baloncestísticamente hablando con las salidas de Pablo Aguilar y Sam Van Rossom con destino al club taronja, ha tocado reinventarse. Hubiera sido deseo de Abós haber podido dar continuidad a todo el equipo, pero las circunstancias económicas mandan. Las llegadas de Pere Tomàs, Gio Shermadini, Jonathan Tabu y Viktor Sanikidze son sobre el papel una buena alternativa a las salidas de los mencionados Aguilar (el cuatro titular de la Selección Española medalla de bronce en el Europeo), Sammy, Chad Toppert (con destino a los Artland Dragons de la Bundesliga) y Vlade Golubovic (que volvió a la liga turca, al equipo de Ankara).
Los que siguen.-
Joseph Jones (pivot, 2,04 m, 27 años)
Convenció pese a llegar con contratos temporales el año pasado y resultó un puntal en el tramo final del curso, añadiendo un buen repertorio ofensivo a su condición de valladar de la Liga Endesa (el jugador que menos puntos recibe según un informe de la propia ACB en mayo de 2012). Esta temporada será importante su talante en el vestuario haciendo equipo y por supuesto su esperado desarrollo para que el equipo pueda rendir en la doble competición semanal. A fin de cuentas, su condición de antigua estrella universitaria y el historial previo en diversas ligas europeas corroboran que Jones puede llegar aún más lejos.
Michael Roll (escolta, 1,97 m, 26 años)
La Rollmanía se apoderó del Pabellón Príncipe Felipe con los primeros movimientos sobre el parquet del norteamericano formado en UCLA. Sus exquisitos fundamentos son el deleite de la parroquia zaragozana, y todo apunta a que este año por lo menos mantendrá el nivel, aunque siempre se espera que tras un año de aclimatación, la cosa vaya mejor. Será necesario porque el abanico de exteriores ha perdido mordiente desde el perímetro.
Jon Stefansson (escolta, 1,94 m, 30 años)
Es el termómetro del CAI Zaragoza. El año pasado mantuvo la estadística: cuando anota 11 o más puntos, su equipo gana. Pero no solo aporta anotación, eso es lo menos significativo a pesar del dato señalado. Stefansson hace que, en su caso, los intangibles sean tangibles, así de claro. Podría asumir un rol más protagonista en determinados momentos de la temporada, porque es un hombre que siempre está listo y dispuesto.
Damjan Rudez (alero, 2,05 m, 27 años)
Viene de conquistar el billete para el Mundial de España 2014 con su selección de Croacia, alcanzando la cuarta posición siendo una de las sorpresas del Eurobasket. Su primer año en CAI fue un tanto irregular. En la búsqueda de esa constancia Rudez ha de encontrar una mayor aportación al rebote, puesto que tendrá que ejercer en algunos momentos el papel de Aguilar, que contaba con mayor presencia física.
Pedro Llompart (base, 1,85 m, 32 años)
Un base en plena madurez, control de ritmo de los partidos y una habilidad especial para decidir en los instantes finales. Ha encontrado en Zaragoza un nuevo hogar y eso se hace extensivo a su juego sobre la cancha. En inicio, deberá ser el referente del CAI hasta que se ensamblen las nuevas piezas y acepten los nuevos roles en la plantilla.
Javier Marín (escolta, 1,93 m, 19 años)
Para el canterano del CAI había otros planes, la búsqueda de una cesión en la Adecco Oro que le proporcionara minutos para desarrollar sus innegables cualidades. Pero no se encontró una buena opción y el club decidió que donde mejor podría estar era en casa. Ya integrado totalmente en la dinámica del primer equipo, Marín aparece como tercer base por detrás de Llompart y Tabu. Con el compromiso de mejora adherido a su voluntad, se enfrenta a un año importante en su carrera para creerse jugador profesional de baloncesto. Aprovechar las oportunidades que surjan y seguir aprendiendo de Llompart, son algunos de sus retos.
Albert Fontet (pivot, 2,12 m, 27 años)
Este verano pasó por el quirófano para solucionar un problema en el tobillo; el papel de Fontet este curso , con dos partidos a la semana, se antoja fundamental. Es uno de los jugadores más apreciados por la grada del Príncipe Felipe por su entrega. Poder dar continuidad a esa intensidad durante la prolongación de minutos en la cancha puede ser una de las claves del éxito del CAI en la competición continental.
Henk Norel (pivot, 2,12m, 26 años)
Fue uno de los jugadores más importantes de la Liga Endesa la temporada pasada hasta su desafortunada lesión de rodilla. Sin duda, el referente del CAI y razón principal de la extraordinaria campaña del conjunto aragonés. Prosigue su recuperación, que marcha por buena camino, pero no se han marcado plazos para su reaparición. Cuando eso ocurra, el necesario periodo de adaptación y recuperación de sensaciones alargará los plazos hasta que el impacto de Norel sea similar al de antaño. Este verano ha celebrado su boda, y ha pospuesto su luna de miel para proseguir con su concienzuda rehabilitación. ¿Puede haber una mayor muestra de compromiso con el equipo y con el baloncesto?
Laszlo Dobos (pivot, 2,19 m, 19 años)
El gigante húngaro también buscó una cesión en una categoría menor para asentar su progreso, pero continuará compaginando el equipo en EBA de El Olivar con el CAI. Poco a poco va acondicionando su físico a su potencial, y la presencia de Shermadini le otorga la posibilidad de encontrar un rival apropiado para seguir trabajando su juego. Un proyecto de futuro al que cada vez le queda menos para alcanzar su punto de cocción.
Los que llegan.-
Giorgi Shermadini (pivot, 2,16 m, 24 años)
El robo del Director Deportivo Willy Villar. Traer a un campeón de la última Euroliga con Olympiakos al CAI Zaragoza es otra gestión de alto nivel. Más aún cuando es un jugador con unas condiciones para jugar al basket que siguen en crecimiento exponencial. La búsqueda de minutos, de un papel principal, y la seriedad del club zaragozano, decidieron a Shermadini. Un hombre con unos fundamentos en ataque cerca del aro de primera clase, con una capacidad para repartir juego muy considerable para un siete pies, y con buena mano (no en cuanto a rango de tiro, pero sí en acierto en zonas de influencia). Atrás, tiene una movilidad poco habitual para su altura y una muy buena lectura de juego. Está llamado a ser uno de los mejores pivots de la Liga Endesa este año.
Viktor Sanikidze (ala-pivot, 2,03 m, 27 años)
En el Eurobasket 2013 de Eslovenia fue uno de los más destacados de la Selección de Georgia. Sanikidze no ha completado una buena última temporada en el Montepaschi, y el torneo internacional le servía de escaparate para encontrar acomodo en un equipo donde poder volver a asumir un papel relevante. La insistencia de su compañero de selección Shermadini posibilitó que las gestiones del CAI llegaran a buen puerto y pudiera contar con otra pieza con caché internacional. Sanikidze se sale un poco del modelo de cuatro abierto que buscaba el equipo rojillo, pero sus cualidades le dan un plus al CAI que no había tenido hasta ahora: capacidad de rebote, intensidad, y, ojo, espectáculo.
Jonathan Tabu (base, 1,84 m, 27 años)
El sustituto de Sam Van Rossom es… su compañero en la Selección belga. Tabu era seguido por los rectores del CAI desde hace varias temporadas, así que la elección cuando se confirmó la salida de Van Rossom fue sencilla, tal como han reconocido los propios responsables del club. Tabu es un base con una amplia experiencia internacional, que ha jugado en la máxima competición europea y que aporta fundamentalmente criterio. Campeón de la SuperCopa de Italia el año pasado con Cantú, elevará el nivel físico en el puesto de base y cuando complete su integración, será uno de los bases más fiables de la Liga Endesa.
Pere Tomàs (alero, 2,02 m, alero)
La “jugada” Henk Norel se puede repetir con otro canterano de la Penya como Tomàs, que marchó de Badalona en busca de un proyecto que confiara más en su calidad como jugador. Tras una lesión que paró una carrera muy prometedora, Tomàs llega al CAI con la esperanza de volver a sentir la magia de disfrutar con el baloncesto. Puede volver a ser un alero de nivel de Selección, gracias a un físico privilegiado y una técnica depurada que sigue buscando nuevas vías de mejora, como la consolidación en el tiro. Su experiencia en competición europea y asumiendo un rol preponderante, será de valía para determinar si el basket de élite recupera al Tomàs más efectivo.
Escrito por Javier Burguete (@balonZesto)
En JordanyPippen nos interesa tu opinión