
Paul George & David West: dilema futuro
Tras una apoteósica batalla que no se decidió hasta el séptimo envite, los Miami Heat de Lebron James (más cavalierizados que nunca, con Wade y Bosh engullidos por la vulgaridad) sacaron su billete para las finales de la NBA a costa de unos Pacers que dan continuidad a su labor de aprendizaje, tras incomodar a los mismos Heat en la segunda ronda de los playoffs del año pasado.
El equipo de Frank Vogel cree a pies juntillas en el trabajo de su entrenador, con la defensa y el juego en equipo como mantras. Desde esa mentalidad colectiva han superado contratiempos como la baja de Granger, fortaleciéndose en la adversidad: una escuadra pétrea, sobresaliente en la defensa de su aro y con un poderoso juego interior de corte clásico. Roy Hibbert ha dado en estas finales de conferencia el nivel que se espera de un gólem con el cielo como límite, infranqueable atrás (hasta el 5º partido de la serie ante Miami, en 11 de las 18 veces que Lebron enfiló la canasta rival acabó sacando el balón fuera) y con movilidad y recursos en ataque. Es de esperar que la lenta madurez del gigante de 2.18 metros continúe durante la próxima campaña.
Acompañando a Hibbert en la zona, David West ha completado unos fantásticos playoffs, sumando a su versatilidad (ya conocida desde sus primeros pasos como profesional junto a Chris Paul en los Hornets) una dureza mental y en el juego que ha pulido desde su llegada a los Pacers. Y precisamente con West empiezan los problemas de futuro para la franquicia de Indiana: en plena madurez como equipo aspirante a todo, los dólares podrían deshacer el apasionante proyecto que se viene cociendo en The Hoosier State.
La explosión de Paul George este curso (aprovechando un nuevo rol en el equipo, con la baja de Granger) ha sido una de las grandes noticias de la liga. All Star, premio al jugador más mejorado e inclusión en el segundo mejor quinteto defensivo de la liga, todo de una tacada. La responsabilidad no ha ahogado al chico californiano, que incluso ha incrementado su nivel en los playoffs, manteniendo apasionantes batallas en los dos lados de la cancha con Josh Smith, Carmelo Anthony y Lebron James. Y, finiquitada la temporada, el entorno de George no ha perdido el tiempo a la hora de hacer público lo que ya se presuponía: el alero pedirá el máximo en el momento de su renovación, dentro de un par de años.
Con los importante contratos de Hibbert y George Hill ya firmados, y con el físico Lance Stephenson afrontando su último año de vinculación en la 2013/2014, el periodo estival será de mucho trabajo en las oficinas de Indianápolis. Toca madurar la oferta que la franquicia presentará a David West, con el megacontrato de George en el horizonte.
La ingeniería de despacho amenaza a la fiebre amarilla, justo cuando la fiebre amarilla amenaza a la liga…
Escrito por Juan Luis Barbero (@Juanlu_num7)
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