Los problemas en el estilo del Real Madrid


Los problemas en el estilo del Real Madrid

Cuando nos estamos acercando a la fase final de la temporada tanto en la competición doméstica como en la Euroliga, tal vez sea un buen momento para dejar por escrito algunas consideraciones sobre el juego que lleva desplegando el Real Madrid desde que Pablo Laso se hizo cargo del equipo.

Si bien voy a poner de manifiesto todo aquello que veo en el equipo que no me gusta, quiero que se entienda como unacrítica constructiva, y dado que el equipo encadena dos derrotas consecutivas, ambas siguiendo parámetros similares y ambas en casa, para que no se me tache de oportunista quiero recordar que los que me habéis leído desde hace tiempo sabéis que lo que escribiré a continuación lo llevo advirtiendo desde la temporada pasada.

Desde que Pablo Laso se hizo cargo del primer equipo en el verano de 2011 ha impuesto un estilo de juego muy atractivo, basado en la velocidad y en explotar la superioridad del perímetro del equipo respecto al de los equipos rivales. Se ha primado siempre el juego ofensivo sobre el defensivo y el juego exterior sobre el interior, para ganar los partidos jugando a meter cuantos más puntos mejor y si se puede ofrecer espectáculo al espectador, mejor que mejor.

Este estilo de juego llevó al equipo a ganar la Copa del Rey la pasada temporada en casa del eterno rival y jugando un gran partido, pero también al mismo tiempo significó el hundimiento del proyecto en Europa  en dos nefastos partidos en Madrid y Bilbao. Tampoco la apuesta de Laso sirvió para conquistar la liga ACB, que se acabó perdiendo cuando todo parecía a favor.

Esta temporada el equipo arrancó imparable en la Liga ACB hasta que el Barcelona truncó la racha en un partido que les sirvió para meterse en la pelea por la Copa del Rey. Esta derrota además tuvo consecuencias, indirectas si se quiere, puesto que unas semanas después se repetía el enfrentamiento en la Copa y el partido volvía a caer del lado azulgrana. En ambos partidos se pudo ver uno de los problemas que sufre este Real Madrid, que es el de la suficiencia excesiva. El Madrid salió en ambas ocasiones sin chispa a la pista, pensando que eran muy superiores a un rival que llegaba con muchos problemas internos, y el exceso de confianza lo acabó pagando. 

En Euroliga la marcha no ha sido tan plácida como en España y ya en la primera fase se sufrió en varios partidos aunque el equipo finalmente se clasificase primero de grupo. En el Top 16 es donde se han visto los problemas del equipo más claramente, y aunque se mantiene en el primer puesto de la clasificación y sólo se han perdido 2 partidos, se ha ido a remolque del rival en la mayoría de los onces partidos disputados hasta el  momento.

Si uno ve un partido del Real Madrid observa fácilmente que el juego interior del equipo en ataque es prácticamente inexistente. Los pívots apenas reciben balones en el poste y de hecho pasan más tiempo en el perímetro, buscando bloqueos para el base, que acercándose al aro. Existe un gran desequilibrio entre el juego interior y exterior, que conforme pasan las jornadas se va agudizando.

Es cierto que el equipo empezó la temporada claramente descompensado al faltar un pívot en la plantilla, pero desde el fichaje de Hetts a finales de 2012 se dispone ya de 5 jugadores interiores. Sin embargo, esto no ha provocado que el juego interior del equipo sea explotado, sino que el propio Hetts y especialmente Niko Mirotic cada vez juegan más lejos del aro, desperdiciándose la calidad de ambos cuando juegan al poste.

La falta de producción ofensiva de los pívots no sólo incide en los pocos puntos que aportan, sino que permite al rival centrar la defensa en los jugadores exteriores y además provoca problemas en la circulación del balón, puesto que se les usa muy poco para doblar balones hacia la línea de tres puntos con lo que es más difícil encontrar buenas posiciones de tiro.

Kyle Singler alero

El equipo tiene un único alero puro en plantilla, un alicaído Carlos Suárez, que en las dos últimas temporadas es una sombra del jugador que llegó al Madrid hace tres. El año pasado el Madrid tenía en sus filas otro alero alto extraordinario,Kyle Singler, que dio un rendimiento excelente y que incluso jugó muchos partidos de escolta o defendiendo al base rival. Sin embargo, su marcha a la NBA no significó que el club buscase un recambio de características similares, sino que lo que se ha producido es un desplazamiento de Rudy Fernández hacia la posición de alero. 

Si bien Rudy es un magnífico jugador y es capaz de jugar en ese puesto, mantenerle de alero durante muchos minutos le agota físicamente, al tener que enfrentarse con jugadores más altos y más corpulentos que él. Tanto en liga como en Copa del Rey el puesto de alero resultó clave para que el Barcelona se llevase los dos partidos, ya que Mickeal fue muy superior en su posición tanto a Suárez como a Rudy. Las lesiones de Martynas Pocius, que podría haber ayudado a cubrir el puesto con garantías no han ayudado en absoluto. Ahora se ha fichado a Tremmel Darden, aunque no podrá jugar en la Euroliga. Veremos en los próximos partidos si es capaz de paliar uno de los grandes déficits del equipo.

Los problemas físicos de Rudy Fernández han provocado que Niko Mirotic haya sido desplazado a la posición de alero en los últimos partidos, un puesto en el que el jugador se pierde completamente y en el que se desaprovecha todo su potencial. Si la baja de Rudy se prolonga, el Real Madrid se puede encontrar con un problema muy serio.

Conforme avanza la temporada, el equipo abusa cada vez más del lanzamiento de tres puntos. Si bien el resultado está siendo casi siempre satisfactorio, dada la calidad de los tiradores de la plantilla, el juego se vuelve cada vez más previsible, y el día que los lanzamientos no han entrado no ha habido un plan de juego alternativo. Esto ha sido parte importante de la última derrota en Euroliga frente a Unicaja donde el equipo promedió un 21.7%, lanzando a pesar del mal día desde el perímetro 23 triples, o de la eliminación en la Copa del Rey ante el Barcelona, donde se abusó claramente del lanzamiento lejano. En Kaunas, el Madrid se llevó la victoria de forma agónica, y el equipo lanzó 30 veces de dos puntos y 37 de tres.

Tomic Copa

Es evidente que el roster exterior del Real Madrid es de los mejores, si no el mejor de Europa, pero abusar del lanzamiento de tres puntos puede traer problemas. A esto se une que el balón no circula como debiera en muchas ocasiones, y, particularmente, cuando la defensa contraria aprieta, el no meter balones a los pívots para que estos posteriormente los saquen hacia la línea de tres, sino que el balón se mueva exclusivamente por fuera provoca que las posiciones de tiro no sean lo buenas que podrían ser. 

Cuando el Real Madrid puede correr se convierte en un equipo imparable que destroza a sus rivales. Sin embargo, cuando la defensa rival es capaz de meter al Madrid en un ritmo más pausado se sufre mucho en ataque. La no utilización de los pívots para romper la defensa rival vuelve el juego muy predecible. A esto se une que de los tres bases del equipo Draper es el que mejor “lee” el juego en estático, pero también es el que menos minutos disputa. Si bien en la liga ACB no se están pasando apuros, en la Euroliga todos los equipos del Top 16 le han buscado las cosquillas al Madrid en defensa y el equipo ha ido a remolque casi siempre.

Cuando el partido se vuelve táctico Pablo Laso está teniendo muchos problemas para controlarlo y así el equipo se encuentra a expensas de lo que el entrenador contrario plantea. Esto fue palmario durante la Copa del Rey, donde las constantes variaciones tácticas que fue introduciendo Xavi Pascual no encontraron respuesta en el banquillo del Real Madrid, que se mostró incapaz de marcar el ritmo del partido en todo momento. La sensación que da en muchas ocasiones es que el entrenador tiene su guión del partido escrito y cuando el entrenador rival le saca de ese guión, por ejemplo, planteando una defensa en zona u ordenando un marcaje especial sobre uno de los jugadores del Madrid, todo el plan de juego se desmorona y entonces se depende de la inspiración de los jugadores. En la Euroliga hemos visto cómo en el Top16 Zalgiris, CSKA, Anadolou Efes y Panathinaikos marcaban el ritmo del partido y era el Madrid el que tenía que adaptarse a él, en lugar de ser el equipo que dominase. De estos partidos, sólo el de Estambul se perdió, pero el Madrid tuvo que remar contra corriente en todos ellos y eso, de cara a la fase decisiva de la temporada provoca dudas, puesto que en cuartos de Euroliga es muy difícil que el rival deje al Real Madrid imponer su estilo de juego sin tratar de meterlo en el suyo.

Con todo lo dicho hasta ahora, llegamos a los principales defectos del equipo: la defensa y el scouting.

Respecto al segundo, no se aprecia que Laso estudie a los rivales antes de enfrentarse a ellos, sino que el Madrid sale a jugar a lo suyo sin prestar atención a las virtudes y a los defectos de los rivales. Esto está provocando que, de inicio, el equipo ya se vea con el marcador en contra y tenga que ir remontando con el paso de los minutos. Además, ya desde el salto inicial se ve metido en el ritmo que le interesa al contrario. También durante el partido el scouting es deficienteen muchas ocasiones y no se presta atención al estado de forma de jugadores rivales o a la cantidad de faltas que llevan por ejemplo. Volviendo a los partidos contra el Barcelona, en el de liga no se aprovechó la baja forma de Lorbek y en el de Copa no se prestó a tención a las cuatro faltas personales de Mickeal y Tomic.

Rudy Mickeal

En el pasado partido de Euroliga esta mala lectura de las situaciones de juego provocó que Llull quedase emparejado en defensa durante muchos minutos con Simon, que lo llevó al poste constantemente, desde donde hizo mucho daño. De la misma forma, se lleva viendo desde el principio que la pareja Begic-Hetts se estorba en pista y la pareja Reyes-Slaughter también, mientras que cualquier otra combinación de estos jugadores da un mejor rendimiento. Pues estas dos parejas se repiten muy a menudo.

Laso tiene problemas para manejar los tiempos muertos, aunque no tan evidentes como la pasada temporada y tampoco maneja muchas veces adecuadamente los cambios en función del partido, sino que parecen programados por minutos. Esto es algo en lo que también cae Sergio Scariolo, por ejemplo.

La defensa es el principal problema del Madrid de Laso. El estilo de juego del equipo se puede resumir en que los partidos se ganan desde el ataque. Esto hace que muy habitualmente el equipo no preste la suficiente atención a la defensa, provocando desconexiones que duran muchos minutos y permitiendo que el rival juegue cómodo.

El Madrid juega casi siempre en individual sin ayudas, independientemente de las características del rival. La defensa está funcionando mejor que la temporada pasada, puesto que los fichajes son jugadores que defienden bien. Sin embargo, se tienen muchos problemas para salvar los bloqueos, que se acaban pasando casi siempre por detrás, lo que deja libres a los jugadores rivales. No se defiende bien el pick and roll (cosa sorprendente puesto que es a lo que se dedican prácticamente en exclusiva los pívots del equipo en ataque) y los cambios de asignación en defensa provocan que los jugadores exteriores se vean defendiendo en el poste a jugadores más altos que ellos. 

Cuando el equipo se concentra en defensa, puede correr y entonces rompe los partidos. Habitualmente en el tercer cuarto el Madrid suele ser un vendaval que se lleva por delante al rival. Sin embargo, durante el resto del partido el juego en defensa parece diseñado para desgastarse lo mínimo posible. Si el rival se aprovecha de esta circunstancia, obliga a tener que remar en contra durante la segunda parte.

En los últimos partidos estamos viendo que Laso está empleando una defensa 1-2-2, aprovechando la movilidad de Marcus Slaughter para situarlo en la punta. Esta defensa le dio resultado en Kaunas, aunque casi se montó demasiado tarde y fracasó frente a Unicaja. Primero porque cuando se puso en pista el equipo malagueño estaba lanzado y luego se mantuvo demasiados minutos y Repesa acabó encontrando la forma de atacarla. Sin embargo, es un buen signo que Laso parezca decidido a plantear variaciones defensivas, puesto que el juego del equipo se ha vuelto demasiado predecible.

Hasta aquí este repaso a los defectos del sistema de juego de Pablo Laso, que obviamente también tiene sus virtudes, pero que como ya han sido tantas veces enumeradas creo que no hace falta repetir aquí para no alargar más este artículo. En la liga Endesa el primer puesto en la fase regular parece más que asegurado y sólo una racha de derrotas que parece improbable podría hacerlo peligrar. En la Euroliga faltan tres partidos para cerrar el Top16 y no parece que la clasificación para cuartos vaya a peligrar. Sin embargo, los tres partidos que quedan son contra los tres cocos del grupo, CSKA, Panathinaikos y Anadolou Efes. En esos tres partidos el Madrid se juega no sólo tener un cruce más asequible, sino la ventaja de campo. Es fundamental que Pablo Laso sea capaz de extraer conclusiones de las últimas derrotas y de los partidos ya jugados contra estos equipos. Es muy posible que al ser capaz de corregir alguno de los defectos del equipo marque que se pueda optar a ganar la Euroliga o haya que seguir esperando otro año más.

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