
En la primera parte del entrenamiento del tiro se hizo hincapié en la mecánica y en pequeños detalles de la misma. Una vez que se tenga un gesto de tiro rápido, cómodo, y totalmente automatizado, vaya, que siempre tiremos de la misma manera a canasta, entonces será momento de pasar a entrenar el tiro en situaciones reales de juego.
Para el entrenamiento de situaciones de partido estaría bien tener defensa, pero no siempre se puede entrenar con ella, ¿qué hacer entonces? Muy sencillo, imaginarla. Entender las dificultades en las que nos podría poner, y realizar los movimientos actuando en consecuencia.
Igualmente no siempre se puede entrenar con compañeros que nos pasen, cojan los rebotes, no realicen bloqueos… en este caso, igual que con la defensa, tendremos que recurrir al autopase, a simular el espacio de los bloqueos (con sillas, conos…), y a correr a por el rebote para conseguir un buen ritmo de práctica.
Algunas de las situaciones de tiro más comunes en baloncesto serían:
![]() |
![]() |
![]() |
– Tiros después de un dentro-fuera: cuando un jugador en posición exterior recibe de otro interior.
– Tiros después de dividir y doblar o tras una inversión de balón: cuando el balón llega al tirador después de una penetración o tras cambiar el balón de lado.
– Tiros saliendo de recibir un bloqueo indirecto.
– Tiros después de recibir un bloqueo directo.
– Tiros después de fabricarnos el tiro tras bote (situaciones de 1×1 rápido).
– Y por supuesto los tiros de jugadores interiores: ganchos, medias vueltas, tiros desde el poste alto…
Estos tiros se deben practicar en los diferentes espacios de la cancha, por un lado y por otro, es decir, no solamente se entrenaría el tiro tras bloqueo directo saliendo en bote por la derecha (situación más habitual y cómoda para un diestro) sino también por la izquierda.
Y al igual que comentamos que la mecánica de tiro debe ser siempre la misma, conviene automatizar los gestos previos al tiro, es decir, las salidas, paradas, la recepción del balón, etc. Cuando todos estos gestos estén también automatizados, entonces se irá añadiendo velocidad de ejecución, pues no olvidemos que las ventajas en baloncesto según se avanzan en edad y nivel competitivo se reducen en tiempo, hasta el punto que a cierto nivel duran como mucho un segundo. Recibir un pase y luego “cuadrarse” tranquilamente para tirar es imposible casi a partir de infantiles salvo gran despiste defensivo. Esto quiere decir que para poder tirar “cómodamente” habrá que realizar una ejecución rápida de todo el movimiento del tiro para mantener cierta ventaja sobre la defensa.
¿Cómo puede ser la dinámica de los ejercicios de tiro?
Series de x tiros tirados, x tiros anotados, establecer un tiempo concreto para la práctica de cada situación y comprobar al final el número de tiros tirados y metidos, etc.
Si el nivel de acierto desde la posición que se está entrenando no es alto, mejor hacer series de diez tiros, para ir ganando confianza. Si no se corre el riesgo de que el desacierto provoque un cansancio físico y mental que termine en frustración.
Una vez que los porcentajes mejoren fruto del entreno, se pueden establecer rutinas para ver el número de tiros que se necesitan para anotar diez, o tratar de mejorar la marca de tiempo a la hora de cumplir con la rutina completa de tiro. Eso sí, siempre que “esas prisas” no lleven a forzar tiros y se acabe por tirar de manera inadecuada haciendo lanzamientos que realmente luego no se darán durante el juego.
Además de la práctica constante (repetir, repetir, y repetir), la mejora de porcentajes sólo será posible también con paciencia (mejor entrenamientos de calidad que de cantidad), por ello conviene ir poco a poco mejorando el rango de tiro (distancias, espacios), y no dejar de trabajar otros apartados de la técnica individual como el bote (cuando nos fabricamos el tiro en 1×1), la recepción del pase, las fintas de recepción, etc., que van a influir en el tiro.
Escrito por Jorge Sanz (@alerotirador)
En JordanyPippen nos interesa tu opinión