Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes, puso ayer algo de cordura en el caso del pasaporte kosovar de Justin Doellman al afirmar que el FC Barcelona, caso de que el jugador de Ohio acabe renovando su contrato, no podrá inscribirle como kosovar para disputar la Liga Endesa, al no estar reconocido Kosovo como país soberano por España:
«Ese pasaporte en España no tiene validez porque es de un país que no es un país porque no está reconocido por España, por lo que ni ese jugador ni ningún otro podría obtener una licencia asociada a una nacionalidad que España no reconoce»
Y es que por mucho que la FEB, siguiendo instrucciones de FIBA Europa, tramite el pasaporte del jugador, en España lo que vale es la legislación vigente y en la actual legislación, el pasaporte no tiene validez mientras nuestro país no reconozca la soberanía de Kosovo, cosa que no ha hecho desde que en febrero de 2008 proclamara unilateralmente su independencia.
Cuando en mayo del año pasado el CSD decidió endurecer los requisitos para dar validez a las nacionalizaciones express, imponiendo que el jugador debía demostrar un vínculo con su nuevo país, parecía que la nueva norma era papel mojado, pero nos encontramos con que un año después la modificación puede tener cierta utilidad, aunque sea de rebote. Y es que el vínculo se demuestra jugando con la selección del país que expide el nuevo pasaporte y estas selecciones están ya tan saturadas de americanos que empieza a ser complicado hacer un hueco a nuevos jugadores para que debuten con ellas, ya que la FIBA solo permite un nacionalizado en cada competición. De esta forma, para obtener el pasaporte europeo de Doellman ha habido que recurrir a Kosovo, sin tener en cuenta que Kosovo para España no es un país.
Ahora, o Doellman logra otro pasaporte express de otro país distinto (africano o cotonou también vale, por dar ideas, no digan que no ayudamos), o sigue jugando como extracomunitario en nuestro país, o emigra a uno de los países europeos que sí reconocen a Kosovo como país independiente, pero en España parece que no va a poder inscribirse con la licencia kosovar.
Desde estas páginas animamos a los agentes de Doellman a que prueben suerte en Valaquia (sugerencia de nuestro buen amigo Andrés Jiménez, @Andrs13), Pomerania, el Turquestán Occidental o el Milanesado. Tal vez ahí les vaya mejor.
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