Era un secreto a voces hasta que ayer por fin se hizo público: Stephen Curry es oficialmente el Mejor Jugador de la temporada regular en la NBA.
Curry ha obtenido un total de 1198 puntos en las votaciones llevadas a cabo por 129 periodistas de Estados Unidos y Canadá más un voto más procedente de los aficionados, que debían elegir por orden a los cinco mejores jugadores de la temporada. De esos 130 votos, 100 han sido en el primer puesto. Segundo ha acabado James Harden, con 936 puntos y 25 votos en el primer puesto, tercero, LeBron James (552) y ya muy lejos, Russell Westbrook y Anthony Davis en las siguientes posiciones. Marc Gasol ha acabado octavo, con 3 puntos procedentes de un voto recibido como cuarto mejor jugador del año.
En un año fantástico, ha sido junto a Klay Thompson el líder de unos Warriors que han batido todos sus registros para dominar la temporada regular desde la Conferencia Oeste. Con una marca de 67-15, no pierden un partido en Oakland desde enero y, metidos a en playoffs, se han impuesto en los cinco partidos de postemporada que llevan disputados.
Curry ha promediado 23,8 puntos, 7,7 asistencias, 4,3 rebotes y 2 robos por partido. Ha batido su propio récord de triples encestados en una temporada, con 286, fruto además de un espectacular 44,3% de acierto desde más allá de la línea. A ello suma un 48,7% de acierto en el total de tiros de campo y un 91,4% en tiros libres, incluyendo una racha de 52 tiros libres anotados consecutivamente entre marzo y abril.
Temporada fantástica la del base de los Warriors que podría tener su culminación con el anillo de campeón. De momento, los de la bahía de San Francisco se siguen mostrando igual de contundentes en las eliminatorias que en la fase regular, pero el camino aún es largo.
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