Tal vez ha pasado algo desapercibido en medio del resto de noticias con que la NBA nos bombardea cada día y más aún entre las que hacen mención a los Cavaliers y sus intentos por convertirse en un candidato al anillo, pero LeBron James se convirtió el pasado viernes en el jugador más joven en la historia de la NBA en alcanzar los 24.000 puntos anotados.
LeBron alcanzó esta cifra con 30 años y 17 días, superando a Kobe Bryant como el más precoz en llegar. Kobe había llegado a los 24.000 puntos con 31 años y 75 días.
A día de hoy, con 24.028 puntos, LeBron es el vigesimotercer máximo anotador de la historia de la liga, teniendo delante de él a Allen Iverson, a solo 340 puntos de distancia. LeBron ha necesitado 875 partidos en llegar a esta marca, lo que significa que mantiene una media anotadora de 27,5 puntos por partido.
Kobe Bryant, el jugador que menos había tardado hasta ahora en llegar a los 24.000 puntos, afronta el final de su carrera desde la tercera posición de máximos encestadores de la liga, con 32.468 puntos a día de hoy, a unos 4.500 del segundo, Karl Malone, y a algo menos de 6.000 de Kareem Abdul Jabbar.
La media anotadora de Kobe es de 25,4 puntos por patido y se ha perdido la mayor parte de las dos últimas temporadas por distintas lesiones, estando ahora mismo administrando sus últimas fuerzas mientras los Lakers se deciden o no a «tankear» descaradamente.
Los 38.367 puntos de Kareem en 1.560 partidos nos dan una media de 24,6 puntos por encuentro. ¿Llegará LeBron a alcanzar el primer puesto? Si mantiene sus promedios anotadores, al menos tendrá la posibilidad de luchar por ello. Conociendo las ganas de James de pasar a la historia como uno de los más grandes de la historia de la NBA, desde luego, intentarlo lo va a intentar.
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