87-78. La serie viaja empatada a Barcelona.

En estas estábamos cuando el Real Madrid recordó que a principios de temporada tenía juego interior y empezó a dar balones a Bourousis y a Mejri. Y resultó que como consecuencia, el juego interior del Barcelona se diluyó y el Madrid pudo viajar cómodo durante gran parte del partido. Comentábamos tras el primer partido que las opciones madridistas pasaban por el control del rebote y el equilibrio dentro/fuera y parece que no éramos los únicos que lo pensábamos.

Empezó el Madrid una vez más abusando del triple, cuatro lanzamientos en los primeros 90 segundos, pero con la defensa bien atenta esta vez y Bourousis haciendo daño en los dos aros, el FC Barcelona fue un juguete en manos madridistas durante los primeros 10 minutos. En el segundo cuarto el Barcelona se acercaría en el marcador antes de que un fenomenal Salah Mejri se erigiera en dominador del partido, cerrando el aro del Madrid y reboteando y anotando en el del Barça. El juego interior, el gran olvidado de Laso durante la segunda parte de la temporada, volvía a hacerse protagonista y su equipo tomaba una renta cómoda. Entre Mejri y Darden en su defensa a Huertas, el Barcelona no podía más que mantenerse a una distancia no muy grande.

En el tercer cuarto el Barcelona saldría en zona 2-3, pero Rudy Fernández con tres acciones individuales llevaría a su equipo a coger 15 puntos de ventaja justo antes de lesionarse en un pie. La lesión sentó fatal al Madrid que no supo cómo atacar la zona y el Barcelona olió la sangre, llegando a remontar hasta ponerse sólo 4 puntos abajo. Todo quedaba abierto para el último cuarto, en el que el partido se revolucionó y el corsé táctico saltó en pedazos a base de tiros lejanos. Oleson lideró al Barcelona antes de que Darden lo cogiera en defensa y ahí acabó todo. El partido concluiría con victoria madridista el día de la resurrección de su juego interior.

Salah Mejri, olvidado durante gran parte de la temporada y Bourousis anularon el juego interior azulgrana, pero el equipo blanco se volvió ramplón sin Rudy en pista. En el Barcelona, esta vez serían Navarro y Oleson los que tiraron del equipo, pero no encontraron ayuda en un Tomic absolutamente perdido. Y mientras tanto, Mirotic sigue su travesía del desierto. El martes, tercer partido en el Palau Blaugrana.