Este sábado 7 de junio se cumplirán 21 años de la trágica muerte de Drazen Petrovic en accidente de tráfico. Con motivo de esta efeméride, en jordanypippen vamos a recuperar durante los próximos días los artículos que hemos publicado en esta web sobre el genio de Sibenik y el sábado traeremos a estas páginas uno de los partidos que construyeron la leyenda del croata.
Nacido el 22 de octubre de 1964 en Sibenik, hoy Croacia, por entonces Yugoslavia, Drazen Petrovic debutó con tan solo 15 años en la primera división yugoslava con el BC Sibenka. Si bien había entrado en el club siguiendo los pasos de su hermano Alexander, pronto sería él el referente del club y lo llevaría a la final de la Korac en 1982 y 1983. Su meteórica carrera no había hecho más que empezar y en 1984 dio el salto a la Cibona de Zagreb, de nuevo tras los pasos de su hermano.
Y en la Cibona Drazen pronto se convertiría en un jugador dominante en Europa. Genial, polémico, trabajador y perfeccionista todo al mismo tiempo, llevaría a la Cibona a lo más alto del continente en poco tiempo y protagonizaría algunos de los duelos más recordados de la historia del baloncesto del viejo continente.
Cuando la Cibona se le quedó pequeña, Petrovic fichó por el Real Madrid, donde permanecería únicamente una temporada, tiempo más que suficiente para hacerse perdonar por la aficicón blanca todas sus afrentas anteriores y dejar una huella imborrable en el club de Chamartín. Declarado en rebeldía para poder abandonar el equipo, Drazen firmaría por los Blazers de Portland en el verano de 1989 y emprendería la aventura americana.
Tras temporada y media frustrante, en la que fue finalista de la liga con su equipo pero apenas participó en el juego, un trapaso a Nueva Jersey significaría la resurrección de la carrera del jugador, que en la Costa Este se convertiría rápidamente en una de las estrellas de la liga americana.
Líder de la seleccion yugoslava de los años 80, la Guerra de los Balcanes no le fue indiferente y tras la polémica surgida al final del Mundobasket de Argentina ’90, donde los yugoslavos fueron campeones del mundo, Drazen sería el estandarte de la recién creada selección croata, con la que llegaría a la final de los Juegos Olímpicos de Barcelona ’92 y durante 20 minutos inolvidables obligaría al Dream Team a jugar su mejor baloncesto.
Todo esto se rompió el 7 de junio de 1993 cuando un camión sin control se cruzó en su camino. A los 28 años, como si fuera una estrella de rock maldita, Drazen Petrovic nos dejó para siempre.
21 años después ofrecemos este modesto homenaje a su figura. Esperamos que el menú que hemos preparado sea del agrado de nuestros lectores.
JordanyPippen.com 
Toda una vida formando jugadores de baloncesto Tirso Lorente. Una de las figuras fundamentales de nuestro baloncesto, siempre en segundo plano. Gracias por traer su recuerdo.
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Y el próximo lunes dos años sin el bueno de Tirso Lorente, que sin ser tan famoso hizo mucho más por el baloncesto que el genio de Sibenik (y no trato de desmerecer a Drazen).
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