Ya en frío, habiendo pasado casi 24 horas de la sorprendente derrota de ayer del Real Madrid en la final de la Euroliga ante el Maccabi Tel Aviv, sigo sintiendo una extraña sensación que misteriosamente mezcla el desasosiego interno y el alivio, ambas cosas tienen que ver con la naturalidad con la que estoy viendo se toman los aficionados la segunda derrota consecutiva en la máxima competición europea(esto no es malo y es la parte del alivio), partiendo además en ambas como claro favorito por motivos más que evidentes.
Vaya por delante que la apuesta de juego de Laso es valiente y muy vistosa, todo un soplo de aire fresco entre tanto juego de pizarra y encorsetamiento de talento entre sistemas y más sistemas que ya venimos tiempo arrastrando por una gran mayoría de entrenadores en la vieja Europa. En una gran cantidad de ocasiones este encorsetamiento del talento individual en pos del sistema de juego marcado por el entrenador viene producido por un excesivo afán de protagonismo de estos, pero no se debe perder de vista ni olvidar en ningún momento que dichos sistemas simplemente buscan minimizar tus debilidades y maximizar las del rival.
Una vez expuesto lo anterior, metámonos en materia: Pablo Laso se vio ayer como un entrenador de idea única y totalmente monotemático, superado absolutamente por las circunstancias y el rival, y no hablemos de la paupérrima preparación de partido y, a lo que se vio, la más que discutible preparación mental de sus jugadores. Este último hecho es importante cuando desde anoche veo a no pocos aficionados disculpando a Laso por el hecho de que es más un entrenador motivacional que de pizarra(opinión que no comparto, por cierto), obviando de paso que es reincidente en la materia y no olvidando el derrumbe psicológico del equipo tras un primer cuarto primoroso en la gran final del año pasado ante Olympiacos.
No nos confundamos, no estoy escribiendo estas líneas para pedir la cabeza de Pablo Laso, me parece un personaje necesario y un estilo de juego, anti tostón-ball, que atrae tanto a los que ya tenemos el culo pelado de ver baloncesto como a los más jóvenes que son los que aseguran el futuro de nuestro deporte. Pero de reconocerlo su mérito por la apuesta a idolatrarlo dado su escasísima, siendo generoso, capacidad de respuesta en estos partidos decisivos, que son los que marcan el paso de un equipo a la historia por cierto, va un trecho muy largo que no estoy dispuesto a recorrer todavía.
Tengo un cierto picorcillo por dentro que quiero compartir con vdes.:
1º)Siendo evidente que estaban abusando del lanzamiento de tres, un 4/16 llevaban al descanso, y que eran tremendamente superiores en el juego interior(sobre todo con los ala-pívots, tal y como demostró Felipe Reyes en el segundo cuarto), se decidió que la receta era seguir tirando triples como si no hubiera un mañana, y ojo, que entre la segunda parte y la prórroga el Real Madrid hizo un muy respetable 7/18 desde más allá del arco. Una vez que Laso decidió apostar por el talento ofensivo de Mirotic en vez de la lucha por el rebote y la capacidad de pelea bajo aro de Felipe(aunque tampoco acabo de entender porque no podían estar juntos en cancha cuando el pívot más alto del rival medía 206cm)en el tercer cuarto, pese a estar Mirotic defendido por David Blu o Guy Pnini(ambos aleros puros de 201cm de altura y no especialmente físicos)e incluso Devin Smith en algún emparejamiento puntual, solo recibió dos balones al poste bajo que acabaron en falta personal macabea y canasta de Mirotic, no insistieron más en la jugada en ese cuarto, viéndose incluso a los bases del Madrid no pasarle la bola al montenegrino en esa situación de ventaja para retornar el balón a una infructuosa posición central.
2º)Muy sangrante, pero mucho, fue lo del bloqueo directo y pick’n’roll central en los últimos 15 minutos de partido ¡¡¡¡Que ya en la final del año pasado Spanoulis nos crujió vivos con esa jugada!!!! Pues tuvo que llegar este año Tyrese Rice y hacernos polvo en el último cuarto y la prórroga. Se ve que en un año no es posible plantear alternativas para parar una de las jugadas más elementales del baloncesto. Como agravante, este mismo jugador hizo lo mismo contra el CSKA Moscú en semifinales. Ya me dirán vdes. que puedo yo pensar de la preparación del partido y el estudio del rival en la gran final
3º)Viéndose ya al llegar el descanso que la cosa no iba a ser fácil, uno imaginaba que el Real Madrid tendería a mantener su defensa de la primera parte, que sin ser escandalosamente buena si estaba a un nivel más que correcto. Pues bien, el Maccabi pasó de hacer un 2/8 en triples en la primera parte a un 7/14 en la segunda y la prórroga(para un total de 9/22). El Madrid llevaba 3 balones robados al descanso, no volvió a robar ninguno más en todo el choque; mientras que el Maccabi pasó de 0 balones robados y 5 perdidos en la primera parte a robar 4 balones en la últimos 25 minutos y perder solo 2(lo cual tampoco es siga hablando demasiado bien de la defensa madridista en la segunda parte y la prórroga). No contentos con eso, el Real Madrid permitió ¡¡¡15 rebotes ofensivos!!!(de traca que Ricky Hickman de 189cm nos cogiera 3)en la segunda parte y la prórroga, cuando precisamente era uno de los aspectos que el Real Madrid estaba dominando al descanso y que es una de sus señas de identidad.
En definitiva, que se fio todo a la inspiración individual en la segunda parte, pero olvidando por segundo año consecutivo que en baloncesto hay que defender fuerte, y en una final más. A esto le aderezamos la incapacidad del Madrid, y por extensión de su entrenador, que para eso se le paga, de leer correctamente una voluntariosa, rápida en las ayudas y muy automatizada defensa del Maccabi para que en la prórroga se consumara el desastre con una bajada de brazos que todavía me tiene pensando cómo fue posible.
Y después de estas tres apreciaciones vdes. se preguntarán, como me he hecho yo esta mañana, ¿cómo fuimos capaces de llevar el partido a la prórroga? Por la sencilla razón de que estábamos ante un rival que era todo voluntad y deseo pero que siendo sinceros con nosotros mismos no tiene plantilla para esto, tiene que trabajar al 100% todo el partido(con una falta de centímetros realmente acojonante)y ni así les da para marcar diferencias.
Por lo tanto, lo que presenciamos anoche fue un pequeño milagro de un rival que si supo a que jugar durante todo el partido, y que pese a tener muy claros los conceptos de pizarra(ya se encargó David Blatt de eso)no coartó en ningún momento la libertad de su trío exterior(Rice, Hickman y Devin Smith)y eso fue lo que le llevó al triunfo, la capacidad de mezclar la improvisación con la pizarra. Blatt, en ese sentido dio toda una lección anoche.
En cuanto a Laso, para ir cerrando este tema, me impresiona como vendiendo un estilo de juego vistoso ha cautivado el corazón de miles de aficionados que le perdonan que pierda dos finales de Euroliga y encima diga en la rueda de prensa que “se ha decidido por detalles y todos esos detalles han caído de su lado”. Pues mire Vd. Sr. Pablo Laso, NO. Detalles NO. Hay una mala planificación mental y táctica por su parte, una ausencia total de plan B al bonito estilo de juego creado por su persona, y una manifiesta incapacidad de hacer reaccionar a los suyos una vez metidos en la vorágine del partido, pero esa ausencia de autocrítica alguna por su parte no me habla muy bien de Vd, por lo menos a mí. Y ya van dos veces. Y seguidas.
Ahora bien, le reconozco su labor como ilusionista de masas por conseguir que el que le critique después de un mazazo de este estilo(que son dos, y seguidos)sea considerado casi un hereje.
Un saludo a todos y esperemos que el año que viene nos podamos desquitar en una tercera final consecutiva de la Euroliga.
Un equipo no se hace en tres días y este Madrid ha ido mejorando mucho desde el primer día.
Laso se ha equivocado, pero sabe hacer muchas cosas bien y de estas cosas se aprenden. Para el año que viene habrá que mejorar y empezar a planificar mejor los partidos.
Pero demosle tiempo en lugar de empezar con el baile de entrenadores.
El baile de entrenadores es algo que parece que le encanta a los dirigentes del Madrid desde el fallecimiento de Jaquotot. La continuidad siempre ha sido fundamental para hacer equipos campeones, pero eso se olvidó hace tiempo. Veremos qué ocurre según cómo termine la liga.
Yo también soy un gran admirador de David Blatt, pero mira, el año pasado fue barrido por Laso en los playoffs para llegar a la Final Four y es la primera Euroliga que gana. Por lo que cazar la perra gorda no es fácil y parece que para el Madrid sea un puro trámite llegar a la F4, cuando desde el 96 solo en 2011 se clasificó y vimos el desastre que resultó. El Madrid va por el buen camino, ha cogido el mando en España, ahora es el Barcelona quien sufre las derrotas frente a los blancos y luego ves a los de Pascual que compiten muy bien contra el resto de equipos de Europa. Y esto ni Obradovic pudo lograrlo. Evidentemente ganó la joya de la corona, la Euroliga, eso si, teniendo a la mejor pareja extranjera que haya tenido el Madrid en su historia y jugando en casa. Pero se la pegó siempre contra el Barcelona, en Liga, Copa y Euroliga. Y nadie duda de Zeljko es un maestro, el más laureado de la historia, pero no fue capaz de ganar ni un título nacional teniendo en sus 3 años en el club a jugadores como Sabonis, Arlauckas, Herreros o Bodiroga. Todos tienen sus handicaps, Laso los tiene, pero creo que su haber es ampliamente superior a su debe y personalizar en él las 2 derrotas en la Euroliga, me parece injusto. Hay jugadores que tampoco dieron la talla en estas 2 finales, todos fallaron, pero lo importante es volver y de momento lo hacen.
Cambiando un poco el tercio, me hace gracia cómo etiquetamos siempre los grupos: «el grupo de la muerte» era en teoría el de los griegos, el Efes, el Milán y el Barcelona y luego resultó que solo el Barcelona pudo meterse en la Final Four y fue arrollado por el Madrid en un partido excelentemente planteado y resuelto por Laso. 🙂
Volviendo al asunto del artículo: no creo que se desmerezcan los méritos de Laso. Es indudable que ha devuelto al Madrid a la lucha por los títulos y en España ya los ha ganado y además ha conseguido que el aficionado madridista y no madridista llene los pabellones cuando juega el Madrid. Le falta ese paso de más en Europa, pero en mi opinión, ese paso le seguirá faltando mientras tenga los problemas que tiene para leer partidos tácticos y, por ejemplo, conseguir que el equipo haga más cosas que tirar triple tras triple cuando no puede romper una defensa como la del Maccabi.
En cuanto a los méritos del Maccabi, mi opinión te la resumiré diciendo que soy un absoluto fan de David Blatt desde hace ya muchos años.
Pablo, me refiero de falta de respeto en referencia a los méritos de Laso, al cual el autor lo desmerece absolutamente. Y también del Maccabi, que parece que fuera allí por invitación. Se cargó al Milan segundo del grupo de la muerte y luego al equipo que más billetes tiene por Europa, el CSKA. Además jugaban como en casa. Que Laso no es Phil Jackson, ya lo sabemos, pero tampoco tiene el dream team. Que el año pasado también era mejor que Olympiacos y luego resulta que se va allí Begic, titular en el Madrid, y lo cortan a media temporada. Y si en Barcelona 2011 se clasificó, pero no compitió lo bailaron de mala manera en los 2 partidos. Pero 2 finales de Euroliga, como mínimo desde los 70 que no lo logra el Madrid, algo de mérito tiene Laso, porque la herencia que recogió no era la más deseable. Un saludo a ti también.
Hombre, se puede estar o no de acuerdo con lo expuesto en el artículo, pero no creo que su autor le falte al respeto a nadie. Sobre lo que se comenta en él, tanta culpa tiene Laso en llevar al equipo hasta la Final Four como por no saber gestionar la final dos veces consecutivas. En cuanto a las presencias en Final Tour, no ha sido Laso el primero en meter el equipo en ellas en la última década, sino que en la nefasta segunda temporada de Messina ya se alcanzó a pesar de todo.
Laso ha sido un ilusionista, porque ha hecho pensar que este equipo es el mejor de Europa y el resto unos mancos. Recuerdo que el Madrid ya tenía a Llull, Chacho, Reyes, Mirotic con Messina y ya vimos como se paseaba por Europa. Algunos se piensan que jugar una Final de Euroliga es como el Torneo de Navidad, que te invitan por tu cara bonita. Indignante que Laso haya roto en este trienio la tiranía del Madrid en Europa. Laso no es un oráculo, comete errores, pero este artículo se pasa 3 pueblos. Que nos debemos de remontar a los 70 para ver dos finales consecutivas del Real Madrid de baloncesto. Un poco de respeto no iría mal y más viendo como cogió el equipo el técnico vitoriano.
Un equipo no se hace en tres días y este Madrid ha ido mejorando mucho desde el primer día.
Laso se ha equivocado, pero sabe hacer muchas cosas bien y de estas cosas se aprenden. Para el año que viene habrá que mejorar y empezar a planificar mejor los partidos.
Pero demosle tiempo en lugar de empezar con el baile de entrenadores.
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El baile de entrenadores es algo que parece que le encanta a los dirigentes del Madrid desde el fallecimiento de Jaquotot. La continuidad siempre ha sido fundamental para hacer equipos campeones, pero eso se olvidó hace tiempo. Veremos qué ocurre según cómo termine la liga.
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Estoy totalmente de acuerdo con todo lo aquí dicho.
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Yo también soy un gran admirador de David Blatt, pero mira, el año pasado fue barrido por Laso en los playoffs para llegar a la Final Four y es la primera Euroliga que gana. Por lo que cazar la perra gorda no es fácil y parece que para el Madrid sea un puro trámite llegar a la F4, cuando desde el 96 solo en 2011 se clasificó y vimos el desastre que resultó. El Madrid va por el buen camino, ha cogido el mando en España, ahora es el Barcelona quien sufre las derrotas frente a los blancos y luego ves a los de Pascual que compiten muy bien contra el resto de equipos de Europa. Y esto ni Obradovic pudo lograrlo. Evidentemente ganó la joya de la corona, la Euroliga, eso si, teniendo a la mejor pareja extranjera que haya tenido el Madrid en su historia y jugando en casa. Pero se la pegó siempre contra el Barcelona, en Liga, Copa y Euroliga. Y nadie duda de Zeljko es un maestro, el más laureado de la historia, pero no fue capaz de ganar ni un título nacional teniendo en sus 3 años en el club a jugadores como Sabonis, Arlauckas, Herreros o Bodiroga. Todos tienen sus handicaps, Laso los tiene, pero creo que su haber es ampliamente superior a su debe y personalizar en él las 2 derrotas en la Euroliga, me parece injusto. Hay jugadores que tampoco dieron la talla en estas 2 finales, todos fallaron, pero lo importante es volver y de momento lo hacen.
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Cambiando un poco el tercio, me hace gracia cómo etiquetamos siempre los grupos: «el grupo de la muerte» era en teoría el de los griegos, el Efes, el Milán y el Barcelona y luego resultó que solo el Barcelona pudo meterse en la Final Four y fue arrollado por el Madrid en un partido excelentemente planteado y resuelto por Laso. 🙂
Volviendo al asunto del artículo: no creo que se desmerezcan los méritos de Laso. Es indudable que ha devuelto al Madrid a la lucha por los títulos y en España ya los ha ganado y además ha conseguido que el aficionado madridista y no madridista llene los pabellones cuando juega el Madrid. Le falta ese paso de más en Europa, pero en mi opinión, ese paso le seguirá faltando mientras tenga los problemas que tiene para leer partidos tácticos y, por ejemplo, conseguir que el equipo haga más cosas que tirar triple tras triple cuando no puede romper una defensa como la del Maccabi.
En cuanto a los méritos del Maccabi, mi opinión te la resumiré diciendo que soy un absoluto fan de David Blatt desde hace ya muchos años.
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Pablo, me refiero de falta de respeto en referencia a los méritos de Laso, al cual el autor lo desmerece absolutamente. Y también del Maccabi, que parece que fuera allí por invitación. Se cargó al Milan segundo del grupo de la muerte y luego al equipo que más billetes tiene por Europa, el CSKA. Además jugaban como en casa. Que Laso no es Phil Jackson, ya lo sabemos, pero tampoco tiene el dream team. Que el año pasado también era mejor que Olympiacos y luego resulta que se va allí Begic, titular en el Madrid, y lo cortan a media temporada. Y si en Barcelona 2011 se clasificó, pero no compitió lo bailaron de mala manera en los 2 partidos. Pero 2 finales de Euroliga, como mínimo desde los 70 que no lo logra el Madrid, algo de mérito tiene Laso, porque la herencia que recogió no era la más deseable. Un saludo a ti también.
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Hombre, se puede estar o no de acuerdo con lo expuesto en el artículo, pero no creo que su autor le falte al respeto a nadie. Sobre lo que se comenta en él, tanta culpa tiene Laso en llevar al equipo hasta la Final Four como por no saber gestionar la final dos veces consecutivas. En cuanto a las presencias en Final Tour, no ha sido Laso el primero en meter el equipo en ellas en la última década, sino que en la nefasta segunda temporada de Messina ya se alcanzó a pesar de todo.
Un saludo y gracias por tu comentario.
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Laso ha sido un ilusionista, porque ha hecho pensar que este equipo es el mejor de Europa y el resto unos mancos. Recuerdo que el Madrid ya tenía a Llull, Chacho, Reyes, Mirotic con Messina y ya vimos como se paseaba por Europa. Algunos se piensan que jugar una Final de Euroliga es como el Torneo de Navidad, que te invitan por tu cara bonita. Indignante que Laso haya roto en este trienio la tiranía del Madrid en Europa. Laso no es un oráculo, comete errores, pero este artículo se pasa 3 pueblos. Que nos debemos de remontar a los 70 para ver dos finales consecutivas del Real Madrid de baloncesto. Un poco de respeto no iría mal y más viendo como cogió el equipo el técnico vitoriano.
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