Cuando el talonario no lo es todo para triunfar

Buenas queridos lectores, después de un tiempo desaparecido de los mundos virtuales me asomo de nuevo a esta, vuestra casa, para hablaros de algo que cada vez se está imponiendo más en el deporte: los equipos construidos a base de talonario.

Como habréis visto en esta web, Simone Pianigiani dimitió el domingo como entrenador del Fenerbahce aduciendo motivos personales. No sabemos cuáles son esos motivos pero sí podemos intuir que su dimisión ha tenido, y mucho que ver, con el desastre de temporada que está haciendo el equipo en Euroliga, donde era uno de los favoritos para la Final Four y sin embargo es más que previsible que sea eliminado en este Top16, no llegando siquiera a los cuartos de final.

En territorio nacional sin embargo le va mucho mejor que en la Euroliga, ya que en su propia liga ahora mismo es el 5º clasificado con un récord de 16 victorias y 2 derrotas, pero con un partido por jugar todavía, así que si gana recuperará el liderato. También es el reciente campeón de la Copa, donde ganó en la final al Galatasaray por 63-57.

No sabemos por qué, pero Simone Pianigiani no ha sabido conjuntar bien a los jugadores que él mismo fichó para competir como se esperaba de ellos en Euroliga, porque en su país está claro que es otro cantar.

El rendimiento de jugadores contrastados como Andersen, Batiste o Sato ha dejado mucho que desear y algunos de ellos parece quedarles poco baloncesto en sus piernas.

Ese es el principal problema de querer hacer un equipo campeón en dos días, que puedes fichar seguramente a quien quieras porque el dinero no es problema, pero la mayoría de esos jugadores que buscas luego no dan el rendimiento esperado, provocan muchas veces un sonoro fracaso que sigue con una desbandada, para terminar dejando un auténtico desierto en tu equipo y teniendo que empezar de cero otra vez.

El punto contrapuesto a este Fenerbahce es uno de sus vecinos, el Anadolu Efes, que tiene en su plantilla a dos ex-NBA como son Farmar y Vujacic. En territorio nacional no van tan bien como el Fenerbahce, son quintos en su liga y en la Copa cayeron derrotados en cuartos de final a las primeras de cambio frente al Galatasaray, pero en Euroliga están haciendo un gran papel con el que muchos no contaban. Son primeros del Top16 empatados con el Real Madrid y el otro día ganaron al todopoderoso CSKA de Moscú, así que pueden ser un rival a tener en cuenta.

Otro ejemplo de equipo hecho deprisa y corriendo puede ser el Madrid del primer año de Messina, donde se trajo a jugadores experimentados como Hansen, Kaukenas, Prigioni o Lavrinovic, que empezaron muy bien pero acabaron la temporada de forma pésima, y aunque Messina siguió, hubo que fichar varios jugadores de nuevo la temporada siguiente para que luego todo acabara como bien sabéis.

Por eso creo que para hacer un buen proyecto deportivo no solo hay que fichar a buenos jugadores sino que hay que conseguir formar un EQUIPO, que es verdaderamente lo que te da la posibilidad de convertirte en campeón, y eso no se hace en una temporada deprisa y corriendo sino que hay que marcar unas pautas a seguir en el futuro y, sobre todo, tener paciencia, que es algo de lo que muchos carecemos hoy en día por desgracia.

Algunos ejemplos de grandes equipos son, sin ir más lejos, el Panathinaikos de Obradovic, que ha sido dominador en Europa en la última década con cuatro Euroligas ganadas entre el 2002 y el 2011, y un sistema de juego que conocían de memoria sus jugadores, o el CSKA de Moscú de Messina, que aunque solo ganó la Euroliga en 2006 y en 2008, fue un claro asiduo de las Final Four y siempre aspirante al título.

Escrito por Gabriel Maestro  (@GabriZurdo)