Jugoplastika 75 – Maccabi 69. Final Copa de Europa´89


Jugoplastika 75 - Maccabi 69. Final Copa de Europa´89

Saludos amigos, seguimos con nuestro repaso a partidos de leyenda aquí, en jordanypippen.com

Este mes repasaremos un partido que significó el comienzo de una supremacía absoluta en Europa durante tres años consecutivos, el boom del que ha sido uno de los mejores equipos de la historia del baloncesto europeo a nivel de clubes, la explosión de varios jugadores que marcaron una época en el baloncesto del viejo continente.

Este mes, en jordanypippen.com, repasaremos la final de la Copa de Europa de 1.989 que disputaron la Jugoplastika de Split y el Maccabi de Tel Aviv. Esta final significaba la tercera final consecutiva para el equipo macabeo y la primera para un conjunto yugoslavo que fue el último equipo en llegar a Munich para disputar esta Final Four.

El conjunto que entrenaba Bozidar Maljkovic llegaba a esta Final Four como la auténtica cenicienta de los cuatro equipos participantes. De hecho, en la fase de grupos quedó en la tercera posición de su grupo por detrás del F.C. Barcelona, con el que se enfrentó en semifinales, y precisamente, del Maccabi de Tel Aviv, su rival en la final.

El equipo yugoslavo llegaba con nada que perder, y dispuesto a dar la sorpresa en esta Final Four. Y para barça jugoplastikaempezar, en semifinales ya demostró que iba muy en serio al derrotar al F.C. Barcelona por 87-77 gracias a una actuación sublime de sus 3 mejores jugadores: Toni Kukoc, Dusko Ivanovic y Dino Radja, que anotaron 24, 21 y 18 puntos respectivamente. Ellos 3 fueron los encargados de dejar sin final a un F.C. Barcelona, que aun con los 16 puntos de Epi, los 15 de Sibilio y Norris y los 14 de Andrés Jiménez, no fueron capaces de evitar la sorpresa de caer eliminados contra un equipo al que, teóricamente eran superiores, y más tras haberlos derrotado en los partidos que ambos equipos disputaron en la fase de grupos.

Por su parte el Maccabi de Tel Aviv se presentaba en esta Final Four como claro favorito al título, y con ganas de que a la tercera fuera la vencida para llevarse el trofeo de campeón de Europa, ya que los dos años anteriores la Phillips Milan de los Mike D’Antoni, Dino Menneghin, Bob McAdoo o Ricky Brown les privó del título al doblegarles en la final por 71-69 y 90-84, respectivamente.

Esta final, además, era la primera final europea que disputaba el Maccabi tras el abandono del club de dos de sus jugadores más carismáticos: Motti Aroesti y Micky Berkovich, que se retiraron del baloncesto profesional esa temporada.

El conjunto dirigido por Zvi Sherf -que volvía al banquillo del equipo macabeo- ya dejó muy claro en semifinales que iba muy en serio y a por todas en esta Final Four. El conjunto israelí doblegó en semifinales al Aris de Salónica por 99-86 en un encuentro en donde Doron Jamchi, Kevin Magee y Ken Barlow fueron los grandes artífices de la victoria de los israelíes con 28, 29 y 20 respectivamente, frente a un conjunto griego al que no le bastaron los 25 puntos de Yannakis, los 22 de Subotic o los 21 de Nikos Gallis para ganar el partido y plantarse en la final.

Por lo tanto se presentaba una final con un claro favoritismo israelí, pero a su vez con un equipo yugoslavo con mucho que decir en esta final, y unas ganas tremendas de darse a conocer y agradar a todo el continente europeo.

Para esta final ambos conjuntos sacaron de inicio sus mejores quintetos titulares. Bozidar Maljkovic comenzaría el encuentro con Luka Pavicevic de base, Toni Kukoc de escolta, Dusko Ivanovic de alero, Dino Radja de ala-pívot, y Goran Sobin de pívot. Zvi Sherf, por su parte, tampoco reservó nada y salió con todo. El entrenador israelí saldría de inicio con Chen Lippin de base, Doron Jamchi de escolta, Ken Barlow de alero, LaVon Mercer de ala-pívot, y Kevin Magee de pívot. Todo estaba listo para ver una final auténticamente apepitosa.

maccabi jugoplastiaLa final no puede empezar mejor para el espectador. Una Jugoplastika sin ningún tipo de complejos comenzaba el partido llevando la iniciativa en el marcador, sobre todo gracias al lanzamiento exterior de su capitán; Dusko Ivanovic. Pero el Maccabi, lejos de arrugarse, contestaba cada canasta yugoslava con una suya, sobre todo gracias a un Jamchi que desde el principio empezó a calentar la muñeca demostrando que no estaba dispuesto a perder su tercera final consecutiva.

Ambos equipos comenzaron el partido con defensas individuales, y esta defensa fue la que llevó al conjunto yugoslavo a coger las primeras diferencias a su favor, ayudado también por la mala selección en el tiro de un Maccabi que sobrevivía gracias a las acciones individuales de sus jugadores, en vez del juego en equipo.

Zvi Sherf, viendo que su equipo estaba contagiado del ritmo de juego que quería imponer la Jugoplastika, movió ficha rápidamente metiendo en pista a Willy Seems en lugar de un desacertado Chen Lippin. Y fue este cambio lo que hizo despertar al equipo judío, ya que gracias a la dirección y aportación de Seems, y a los puntos de un Jamchi que estaba siendo una pesadilla desde el perímetro para los yugosalavos, consiguen voltear el marcador para ponerlo a su favor 21-22 con todavía 8 minutos por jugarse de la primera parte.

La Jugoplastika no estaba encontrando su sitio y había entrado en un bache en sus acciones de ataque que el Maccabi estaba aprovechando muy bien, aunque Ivanovic no dejaba que los macabeos consiguieran distanciarse en el marcador gracias a sus puntos. Sin duda, eran los peores minutos del conjunto dirigido por un Bozidar Maljkovic que tuvo que volver a recurrir a su estrella, Toni Kukoc, para paliar el desaguisado que les estaba haciendo un Doron Jamchi que a falta de 4 minutos para el descanso ya llevaba 17 puntos, y para igualar los números en el aspecto reboteador, donde el Maccabi estaba siendo claramente superior, sobre todo gracias a LaVon Mercer.

Viendo que el Maccabi apenas fallaba, el equipo yugoslavo se puso en zona. Esta defensa zonal y laKukoc mate aparición en el partido de Dino Radja hicieron que el conjunto de Split igualara el marcador a 31 a falta de 2:52 para el descanso.

Durante los minutos que restaba para el descanso hubo intercambio de canastas en ambos equipos. La Jugoplastika había mejorado su defensa, que volvía a ser individual, y había vuelto a coger la delantera en el marcador. Una delantera que se encargó de neutralizar Willy Seems con una canasta a pocos segundos para el descanso, y que ponía en 35-35 con el que se llegó al final de una primera parte muy buena y muy interesante, sobre todo en el aspecto técnico.

La segunda parte comenzó como terminó la primera; con igualdad en el marcador. Un Toni Kukoc que durante la primera parte no había estado acertado comenzó este segundo tiempo queriendo ser el protagonista en un equipo yugoslavo que estaba muy centrado y sabiendo lo que tenía que hacer, y en donde Dusko Ivanovic seguía siendo letal desde el perímetro.

Pero el Maccabi seguía sin dar su brazo a torcer, y menos un Doron Jamchi que seguía siendo un martillo pilón desde la linea de 6’25 con un porcentaje auténticamente colosal de 4/5. El conjunto israelí seguía siendo my superior en el rebote gracias a Magge, Barlow y Mercer, que casi todos los rechaces iban a parar a ellos. Esto hizo que los macabeos volvieran a tomar la delantera en el marcador.

Estos minutos fueron, sin duda, los peores de los yugoslavos en el partido. El equipo de Maljkovic estaba literalmente bloqueado en ataque, y el Maccabi no desperdició la oportunidad para colocarse con 5 puntos a su favor, 51-56 en el ecuador de esta segunda parte. Kukoc y Radja despertaron para su equipo cuando más hacía falta, pero Willy Seems con 5 puntos consecutivos ponía a su equipo 6 arriba (55-61) a falta de 8 minutos para el final. El partido estaba encaminado para que el ganador fuera el Maccabi, y más viendo los últimos ataques de los yugoslavos.

Además, a Maljkovic le surgió un serio problema. Dino Radja tenía problemas de faltas y esto hizo que se tuviera que ir al banquillo. En su lugar, el entrenador de los yugoslavos dio entrada a Velimir Perasovic para intentar levantar el partido.

Zvi Sherf, viendo que el partido estaba claramente a favor de su equipo, metió en pista a Lippin junto a Seems para controlar la posesión de balón. El Maccabi jugaría estos minutos con dos bases en la pista. Los menos de 7 minutos que quedaban por jugar fueron la reacción capital de la Jugoplastika. Gracias a tres defensas consecutivas fantásticas y a dos triples consecutivos de Kukoc y Sretenovic, los balcánicos volvían a coger la delantera en el marcador (62-61). El partido estaba entrando en sus minutos decisivos, y lo hizo en un duelo anotador entre Kukoc y Jamchi tremendo.

Tras volverse a poner por delante en el marcador, la Jugoplastika jugó con una calma impropia para un equipo con una media de edad de 22 años, y que jugaba su primera final de Copa De Europa. Un Goran Sobin que hasta ese momento llevaba solo dos puntos, anotó 7 consecutivos que colocaban a su equipo 5 puntos arriba, y con menos de 5 minutos para el final. El equipo yugoslavo empezaba a creerse que podía llevarse esta final.

Ivanovic EuroligaLos balcánicos estaban dando una lección autentica serenidad. La defensa de ayudas que estaban realizando era de auténtico manual, y gracias a un Dino Radja fundamental en los últimos ataques yugoslavos, llegábamos al minuto 38 de partido con 73-66 para una Jugoplastika que ya tenía el partido y el título en el bolsillo.

El Maccabi echó muy en falta la aportación de un Doron Jamchi que se apagó en los minutos finales y decisivos, y cuando más hacía falta. Al final del partido se llegó con 75-69 para una Jugoplastika que había dado la auténtica campanada en esta final al alzarse con el título.

Un equipo jovencísimo había derrotado a un equipo plagado de estrellas, y que a priori eran los grandes favoritos para alzarse con el título de campeón de Europa. Y además lo hizo dando una auténtica lección de cómo se juega al baloncesto, con una calma, serenidad y templanza propia de un equipo veterano y acostumbrado a jugar finales como esta, y que además jugaba su primera final la máxima competición continental.

Europa entera comenzaba a conocer a un equipo comandado en el banquillo por Bozidar Maljkovic, y con Toni Kukoc y Dino Radja como auténticas estrellas y baluartes. Un equipo que durante tres años consecutivos nos hizo disfrutar a los amantes de este deporte de una manera apasionante. Un equipo que marcó una época e hizo historia en el maravilloso mundo del deporte de la canasta. Un equipo que siempre se recordará.

JUGOPLASTIKA 75: Luka Pavicevic (4), Toni Kukoc (16), Dusko Ivanovic (12), Dino Radja (24), Goran Sobin (9) -cinco inicial- Zoran Sretenovic (7), Velimir Perasovic (1), Zan Tabak (2), Teo Cizmic (-), Ivica Buric (-), Pasko Tomic (-), Petar Vucica (-).

MACCABI TEL AVIV 69: Chen Lippin (2), Doron Jamchi (25), Ken Barlow (13), LaVon Mercer (10), Kevin Magee (10) -cinco inicial- Willy Seems (9), Motty Daniel (0), Yitzhak Cohen (0), Gilad Katz (-), Eliezar Gordon (-), Uri Buch (-), Eran Bergstein (-).

 

 

 

Escrito por Abraham Rollán  (@sultanofswing82)


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