
Hace unos pocos días, Nate Huffman anunciaba en una entrevista que padecía un cáncer terminal de pulmón. Ayer por la tarde se anunciaba el trágico desenlace de su enfermedad y el jugador fallecía a los 40 años de edad.
Huffman había nacido el 2 de abril de 1975 en Battle Creek, Illinois. Con sus 2,15 de estatura, ocupaba la posición de pívot y, tras su formación en el Lansing Community College y en la Central Michigan University, firmaría en 1997 por los Clippers como agente libre, tras no ser drafteado.
No llegaría a debutar con los angelinos, sino que su primer equipo como profesional serían los Idaho Stampede de la CBA. Tras una muy buena temporada en la liga americana, daría el salto a nuestro país, al ser reclutado por el Baloncesto Fuenlabrada, donde compartiría equipo con Ferrán López, Velimir Perasovic, Rico Hill y Salva Guardia. Protagonista de la gran campaña de los fuenlabreños, que llegaron a entrar en los playoffs antes de ser derrotados por el Real Madrid, Huffman no solo se mostró como un gran jugador, sino que se ganó el cariño de sus compañeros y su afición.
Tras su gran temporada en el Fuenlabrada fue fichado por el Maccabi de Tel-Aviv donde permanecería tres temporadas, ganando en las tres temporadas liga y Copa de Israel y la Suproliga de 2001, siendo ese año nombrado MVP de esta competición y de la liga israelí y recibiendo el premio al «Mejor Jugador Americano en Europa» entregado por la revista Basket News.
En 2002 por fin daría el salto a la NBA, tras ser fichado por los Toronto Raptors. Sin embargo, una lesión de rodilla le impediría jugar más de 7 partidos, siendo despedido por la franquicia canadiense alegando que había ocultado esa lesión antes de ser contratado. Un par de temporadas después, estuvo a punto de fichar por el Scavolini de Pesaro, fichaje que fue desestimado por su mal estado de forma.
Ayer se fue a los 40 años de edad. Valga como homenaje el que le dedica el Baloncesto Fuenlabrada a través de su página web y que reproducimos a continuación. Descanse en paz, Nate Huffman.
Se ha ido un tipo grande y peculiar, tanto dentro como fuera de la pista. Nathaniel Thomas Huffman, Natalio como le bautizó el vestuario fuenlabreño ha muerto hoy a los 40 años de edad tras sufrir un cáncer de pulmón.
Fue uno de los grandes protagonistas de aquella mágica temporada 1998/1999 del Baloncesto Fuenlabrada en la que conseguimos jugar la Copa del Rey y los play-offs por el título de la ACB, algo nunca antes conseguido por un recién ascendido. Pero más allá de eso, Nate fue uno de los jugadores que aquel año engancharon a tantos y tantos aficionados fuenlabreños a este maravilloso deporte.
Fuenlabrada fue su primer hogar lejos de su casa, la primera experiencia fuera de Estados Unidos para aquel desgarbado joven, blanco como la nieve que tornaba en rosáceo en cuanto daba dos carreras y tres brincos. Aquí encontró unos compañeros competitivos, una afición ilusionada y un club joven que quería crecer. El entorno perfecto que él supo aprovechar como atestigua su posterior carrera en el Maccabi de Tel Aviv y su llegada a la NBA que tan tatuada tenía en la piel.
Este club y esta afición le demostraron el pasado sábado todo su cariño en el primer partido de la actual Liga Endesa. Le enviamos fuerzas ante el trance al que hacía frente. Las nuevas tecnologías permiten estas cosas y esperamos que al menos haya servido para hacerle llegar a él y su familia un mensaje claro: Natalio, aquí dejaste huella y por ello te recordaremos siempre con enorme cariño.
Departamento de Comunicación del Baloncesto Fuenlabrada.
En JordanyPippen nos interesa tu opinión