La lucha por la Copa. Otra oportunidad perdida por la ACB

Llevamos años viendo cómo nuestro baloncesto languidece ante la falta de atención de los medios de comunicación tradicionales y la pasividad de sus dirigentes. Quedan lejos, lejísimos, aquellos tiempos no tan lejanos en que los pabellones se llenaban y las retransmisiones por televisión congregaban a muchísimos aficionados. Tan lejos, que parece que esos tiempos no hayan existido nunca. Y sin embargo…

Se celebraba este fin de semana la última jornada de la primera vuelta, que debía dejar configuradas las plazas de la Copa del Rey. Con solo Unicaja Málaga y Herbalife Gran Canaria con sus respectivas posiciones de cabeza de serie y anfitrión definidas, hasta 8 equipos más se jugaban algo en esta jornada: cuatro de ellos peleaban por ser cabezas de serie y otros cuatro por logar una de las dos últimas plazas. Y en la pelea estaban nada menos que Real Madrid, FC Barcelona, Joventut de Badalona, CAI Zaragoza, Valencia Basket… Menos el Unicaja y el Baskonia, ya sin opciones de clasificación, los grandes nombres del baloncesto nacional.

Era una jornada para haberla publicitado, buscando reunir una atención que nuestro baloncesto ha perdido ante la desidia de todos. Y sobre todo, era una jornada «de transistores» como se decía antes. Si prácticamente todos los partidos de la jornada tenían un equipo que luchaba por la Copa, ¿por qué no programarlos a la misma hora y que la lucha simultánea de los ocho equipos implicados diera una emoción adicional a la pelea?

Pues no. Como cada jornada, la dividimos entre el sábado y el domingo y además no hacemos coincidir ni un solo partido. Al terminar el sábado, ya sabíamos que el Valencia Basket se había clasificado para la Copa y el Joventut era cabeza de serie. Adiós a gran parte del interés de la jornada con solo dos partidos disputados.

Y el domingo por la mañana, con los partidos empezando escalonadamente, ya sabíamos que solo el Bilbao se jugaría algo por la tarde. O ganaba al Unicaja o el Barcelona sería cabeza de serie. Toda la emoción de la jornada, raptada una vez más por la ineptitud o por la desidia, que ya no sé que es peor, de los que dirigen la competición.

A sumar que además a los del domingo por la mañana se les mandó a competir con el partido de fútbol del Real Madrid. No vaya a ser que la posible repercusión que tuvieran estos partidos fuera excesiva… Al menos, esta vez no nos han cortado el partido en TVE para poner «Corazón, Corazón», que no es poco.

Y así hasta la próxima. Entre todos la mataron y ella sola se murió.

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