Bobby Phills es un jugador del que pocos se acordarán hoy en día. Nunca fue una estrella de la NBA ni jugó un All Star. Su máximo logro fue formar parte del Segundo Equipo Defensivo de la NBA en 1996. Sus estadísticas son las de un jugador de rotación en la liga americana: 11 puntos, 3,1 rebotes, 2,7 asistencias y 1,2 robos por partido. Tal vez habrá quien aún le recuerde jugando en los dos primeros partidos de la temporada 92/93 con el Banco Natwest Zaragoza. Pero hoy hace exactamente 15 años que falleció, recién cumplidos los 31 años.
Bobby Phills nació el 20 de diciembre de 1969 en Baton Rouge, Luisiana, en el seno de una familia acomodada. Tras formarse en la Southern University, en su ciudad natal, donde se licenció en biología, se presentó al draft de 1991, donde fue elegido por los Bucks en el puesto cuadragésimo quinto, en segunda ronda.
Alero de 1,96, no llegaría a debutar con los Bucks, ya que se lesionó antes de comenzar la temporada y fue cortado en diciembre de ese mismo año; fichando a continuación por los Sioux Falls Skyforce de la CBA. Allí promediaría 23 puntos por partido y sería fichado por los Cleveland Cavaliers a finales de la temporada 91/92, inicialmente con un contrato de 10 días; debutando por fin en la NBA el 22 de marzo de 1992. En total, participaría en 10 partidos ese año, de manera prácticamente testimonial (6 minutos y medio por partido, 3,1 puntos, 0,8 rebotes, 0,4 asistencias).
La temporada siguiente, tras pasar brevemente por Zaragoza como se ha comentado al principio (2 partidos, con un total de 22 minutos, 6 puntos, 2 rebotes y 3 asistencias), donde sería reemplazado en la tercera jornada por Carlton McKinney, retornaría a los Cavs, jugando aún menos (31 partidos, 4 minutos y medio, 3 puntos, 0,5 rebotes, 0,4 asistencias). Y en la 93/94 por fin se hizo un hueco en el equipo: jugó 72 partidos, empezando como titular en 53 de ellos, con 21 minutos en pista, 8 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias.
Desde ese momento, Phills sería una pieza importante para los Cavs, jugando asiduamente como titular hasta la temporada 96/97, con unos buenos números. Su mejor temporada sería la 95/96 con cerca de 15 puntos por partido, 3,6 rebotes y 3,8 asistencias. Además, sería incluido en el Segundo Equipo Defensivo de la temporada.
En 1997 sería traspasado a los Charlotte Hornets, con los que firmó un contrato de 33 millones de dólares por 7 temporadas. Titular indiscutible del equipo los dos primeros años, más o menos mantendría sus números de los Cavs y pronto se convirtió en uno de los líderes del equipo. Sin ser una estrella ni de lejos, era de esos jugadores que se hacen respetar por sus compañeros.
El 12 de enero de 2000, Bobby Phills disputaba su tercera temporada con los Hornets. Aunque ya no era un fijo en el equipo titular (solo había salido de inicio en 9 de los 28 partidos disputados), sus números seguían siendo más o menos los mismos que año tras año le habían convertido en un buen jugador de equipo.
Sobre las 11 de la mañana de ese día, Phills abandonaba las instalaciones de entrenamiento del equipo en el Charlotte Coliseum. Conducía un flamante Porsche 993 Cabrio de su propiedad e iba justo detrás del coche de su compañero de equipo, David Wesley, que también conducía un Porsche 996. En una zona limitada a 45 millas por hora, ambos coches circulaban a 75 mph (unos 120 km/h).
Cuando habían recorrido aproximadamente una milla desde el estadio, Phills perdió el control de su coche que acabó impactando frontalemente con una furgoneta que circulaba en sentido contrario. El jugador murió en el acto.
Tanto Phills como Wesley habían sido multados por exceso de velocidad en el pasado. Este hecho y el de que ambos circularan a cerca del doble de la velocidad permitida con coches deportivos, llevó a pensar a los investigadores que el accidente era consecuencia de una carrera ilegal. Sin embargo, las investigaciones posteriores exonerarían a ambos de estos cargos y Wesley sería acusado únicamente de conducción temeraria.
Sea como fuere, Bobby Phills falleció en el acto. Dejaba mujer y dos hijos pequeños, de uno y tres años de edad. Su fallecimiento causó un gran impacto en Charlotte, puesto que era un jugador muy querido por su implicación en la ciudad.El 9 de febrero, menos de un mes después del accidente, su número, el 13, era retirado por los Hornets.
Poco tiempo después la franquicia dejó Carolina del Norte rumbo a Nueva Orleans y serían sustituidos por los Bobcats. Con la recuperación del antiguo nombre de la franquicia, el 14 de noviembre de 2014 el número 13 de Bobby Phills, procedente de Nueva Orleans, volvió a colgar del Time Warner Cable Arena de Charlotte.
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