
“¿Por qué no?” Esa es la pregunta que se deben de hacer cada verano los directivos del actual campeón de la NBA, Miami Heat. Sí, esa es la misma pregunta que lleva a esta franquicia a contratar a jugadores peculiares, pero que a la postre son indispensables para el funcionamiento del equipo. Miami se ha convertido en un equipo experto en contrataciones de jugadores de equipo. Con “jugadores de equipo” me refiero a hombres que no son estrellas, ni mucho menos, pero que desempeñan un papel fundamental en este equipo, y todos a la perfección, para que la maquinaria del equipo funcione correctamente.
Y es que los Heat, a pesar de tener un núcleo no demasiado veterano y de una gran potencia física, con Dwyane Wade, Chris Bosh y Lebron James como protagonistas, tiene un importante abanico de veteranos que aportan experiencia al equipo y lo sostienen en numerosas ocasiones. Le dan a la franquicia ese toque de experiencia necesario en cualquier organización ganadora.
Cada verano, muchos jugadores de la NBA quedan desvinculados de sus equipos por finalización de sus contratos. Estos jugadores pasan a ser agentes libres, y el equipo que más les convenza será el que cuente con sus servicios. Los Miami Heat, por tener esa categoría de campeones (por segundo año consecutivo), son auténticos expertos en contratar a algunos de los mejores agentes libres disponibles. Puede que tras este inicio del artículo estéis todavía algo confusos, así que lo mejor es poner ejemplos. Aquí están todas las contrataciones de agentes libres que los Heat han hecho recientemente, divididas entre veteranos y otros jugadores:
“Jugadores de equipo” veteranos contratados por los Heat en los últimos 3 años:
– Ray Allen: el mejor tirador de la historia firmó en el verano de 2012 por los Heat, proveniente de los Boston Celtics, franquicia para la que jugó desde la temporada 2007-2008, y donde consiguió un título. Allen es ya un veterano, y su carrera está muy cerca del final. Por ello decidió unirse a Lebron, Wade y compañía, para intentar una vez más el asalto al título. Acertó. Ha sido el jugador que cambiaba los partidos desde el banquillo gracias a su letal tiro de tres. Además, en el sexto partido de las Finales de 2013 contra los Spurs, anotó un triple a falta de cinco segundos que forzaba la prórroga y que le valió el título a los Heat, que ya se encontraban contra las cuerdas.
Es un jugador que cualquier equipo querría tener, y ha renovado con los Heat para una temporada más. Allen es un recambio muy fiable, que aporta ese excelente tiro de tres y eficiencia sobre la pista. Una pieza clave en el banquillo de los de South Beach.
Chris Andersen: el “hombre pájaro”, uno de los jugadores más estraflalarios de la liga, es un especialista defensivo que se unió a los campeones de la NBA en enero de este mismo año. Los Heat se hacían con un refuerzo que fundamentalmente aporta defensa interior, intimidación y rebotes, además de anotación ocasional.
Andersen, por su manera de jugar y extravagancia, es uno de esos jugadores que encienden a la grada con sus acciones, y es uno de los jugadores más queridos en Miami. No disputa muchos minutos, pero cuando lo hace, siempre cumple. A pesar de sus frecuentes problemas extradeportivos, esta temporada ha hecho un esfuerzo por mantenerse alejado de ellos, y ello ha ido muy en su favor, claro está. Como Allen, ha renovado su contrato con Miami por un año más.
Mike Miller: a sus 33 años, Miller es uno de los mejores tiradores de la NBA. Se unió a los Heat en 2010, y su aportación al equipo es casi la misma que la de Allen. Su función sobre la pista se basa en la anotación exterior. Al atraer Lebron, Wade y Bosh la atención de la defensa rival, Miller y Allen disponen de espacio de sobra para armar su tiro y anotar de tres puntos con todo el tiempo del mundo.
Su papel en el equipo era cada vez más discreto, y se ha visto muy perjudicado por las lesiones a su ya avanzada edad. Es por esto que los Heat lo han despedido, y ha regresado a Memphis Grizzlies, donde jugó durante cinco temporadas.
Shane Battier: este veterano de 35 años es conocido por su buen tiro exterior y su gran capacidad defensiva, que en ocasiones roza los límites del reglamento del deporte del baloncesto. Es uno de los jugadores más experimentados de la liga, y su función en Miami no es otra que aportar experiencia, tiro de tres y defensa. Sus 2,03 metros de altura y su fortaleza física hacen que sea capaz de defender prácticamente a cualquier jugador, a pesar de que su agilidad y rapidez hayan menguado como consecuencia del paso de los años, como es lógico.
Battier jugó un papel decisivo en el título de 2013 para Miami Heat, al anotar 18 puntos con 6/8 en triples en el séptimo y definitivo partido de Las Finales.
Rashard Lewis: otro jugador de corte exterior para los Miami Heat. El fichaje de Lewis se dio en el verano de 2012, y los Heat completaban así una línea exterior temible, con tiradores de primera categoría, que ha resultado ser una de las mejores de la NBA, y que le ha llevado a conquistar dos títulos de campeones de la NBA de forma consecutiva
También es un veterano de 34 años, que añade aún más experiencia si cabe a la plantilla de los Heat. Su papel en el equipo no es importante, pero tiene asegurados 10 minutos por partido, y promedia 5 puntos por cada encuentro. En los Playoffs se vio relegado al banquillo, con sólo 4 minutos por partido.
Aún así, Lewis continuará en los Miami Heat, brindando acierto exterior y experiencia sobre el parqué.
Pero los Heat no sólo viven de incorporar veteranos. Es más, su ambición no se ha saciado tras formar una gran plantilla, y este verano se han hecho con dos jugadores jóvenes de gran talento que, de estar a un nivel medianamente aceptable, pueden hacer de Miami un monstruo contra el que el resto de la liga debe luchar si quiere arrebatarle el título de campeón.
Jugadores jóvenes fichados por Miami Heat en el verano de 2013:
– Greg Oden: el que fuera número uno del draft del año 2007 firma por Miami tras pasarse tres años en el dique seco debido a sus constantes problemas físicos. De momento, Oden no pasa de ser un pufo que llegaba a la NBA como el próximo pívot dominante de la liga y que siempre ha estado lastrado por las lesiones, disputando 82 partidos en dos temporadas como jugador profesional de baloncesto.
Su rendimiento en Miami será toda una incertidumbre, aunque se afirma que ha trabajado duramente para recuperarse de su lesión y volver al máximo nivel posible. Es muy difícil que Oden rinda al 100% tras tanto tiempo sin jugar al baloncesto. De cualquier forma, si Oden saca a relucir algo de su talento y contundencia en la zona, puede ser un jugador muy interesante para los actuales campeones. Se seguirá muy de cerca su evolución.
Michael Beasley: este número dos del draft del año 2008 seleccionado precisamente por Miami Heat vuelve a casa tras pasar tres años entre Minnesota y Phoenix. Beasley es un ala-pívot con un tremendo talento, pero su falta de esfuerzo, trabajo y orden (en todos los sentidos) son el lastre que han frenado su progreso como jugador, y sus problemas extradeportivos (sobre todo con las drogas) le han causado más de un conflicto en la mejor liga del mundo.
Miami vuelve a confiar en el jugador de Maryland tras haberse deshecho de él en el año 2010, cuando puso rumbo a Minnesota Timberwolves. Lo cierto es que Beasley ha sido afortunado al haber tenido tantos problemas extradeportivos y poder seguir jugando profesionalmente al baloncesto. Su anarquía y falta de seriedad son sus mayores problemas, pero si en Miami consigue que se dedique a jugar al baloncesto, podemos estar ante un gran refuerzo para los campeones.
“¿Por qué no?” Esa es la pregunta que lleva a los Heat a contratar y dar confianza a este tipo de jugadores, ya sean veteranos cuyos mejores días pasaron o jugadores jóvenes puestos en duda por gran cantidad de gente.
De momento, los resultados son inmejorables, y si los dos nuevos fichajes encajan, los Heat se convertirán en un equipo aún mucho más temible de lo que son actualmente.
Escrito por Javier Romero
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